Tomadura de pelo

A lo largo de los últimos años, he desarrollado una curiosa tolerancia gracias a la cual me he acostumbrado a que el Ayuntamiento de Ciudad Real me time y se ría de mí a mandíbula desencajada y en mi propia cara. La ciudad amable, la ciudad del deporte, la ciudad de la cultura, la ciudad del vino… Lo cierto es que me he ido acostumbrando a este tipo de timos; a lo que no consigo acostumbrarme es al cabreo que me entra cada vez que según qué personas intentan insultar mi inteligencia.
La última jugarreta ha venido de la mano de la polémica Ordenanza de Movilidad. La tomadura de pelo no viene tanto por el fondo (que también), sino, sobre todo, por las formas. Y es que, ante la manifestación convocada por la Unión Progresista de Estudiantes (UPE), a la que pronto se unieron la Federación de Asociación de Vecinos y Apedal, la alcaldesa optó por reunirse con estos tres colectivos. Tras esta reunión, el Ayuntamiento sacó una nota de prensa en la que quería dejar claro que ahí nadie había ido a cantarle las 40 al Ayuntamiento, oiga, sino que la reunión había sido «para aclarar las dudas y los malos entendidos» de una Ordenanza «cuya interpretación ha sido errónea y carente de verdad». Todo ello, lógicamente, dentro de «un ambiente participativo, de diálogo y debate» en el que los contertulios, lejos de estar enfadados, estaban más felices que una perdiz (véase la foto) y disfrutando del precioso arte del debate democrático que en ningún caso se habría producido de no ser por la intervención del Ayuntamiento, que sabe poner simpático orden donde sólo hay crispación, anarquía, dudas, malentendidos, errores y carencias de verdad.

El artículo del Ayuntamiento, que en todo momento evita decir que los tres colectivos siguen adelante con la manifestación de este próximo jueves, nos intentó presentar a tres grupos cargados de buenas intenciones pero ignorantes, ellos, de lo que realmente quería decir la Ordenanza. No obstante, y gracias a Dios, ahí estaba el Ayuntamiento de Ciudad Real dispuesto a perdonar a estos pobres ingenuos, guiarlos por el buen camino y a hacerles ver que no tienen razón en nada de lo que dicen, pero que el Ayuntamiento les perdona y les regala una sonrisa y una palmadita en la espalda de cara a la foto.

En la nota (que tiene un vídeo calcado), además, podemos leer que «los responsables municipales del Ayuntamiento capitalino han adquirido el compromiso de que el artículo 56 de la Ordenanza de Movilidad, el que hace referencia a la cera de las procesiones, se retirará de la ordenanza». Caray, cualquiera que lea eso parece que el compromiso se adquirió en esa reunión, ¿no? El caso es que no me imaginaba yo a los de Apedal quejándose de la prohibición de la cera en las procesiones, pero bueno…

Efectivamente, el Ayuntamiento vendió como novedad una medida que ya había anunciado dos semanas atrás, justo cuando las Cofradías le pusieron al Ayuntamiento los cojones de corbata al quejarse de esa prohibición. Así, el Ayuntamiento no tardó ni un día en bajarse literalmente los pantalones, rendirle culto a sus eternos deudores y decir que lo de la prohibición de la cera iba a salir de la Ordenanza, ya que sólo había sido «un error tipográfico», algo difícil de creer si tenemos en cuenta que esa norma ya estaba vigente en la Ordenanza de Movilidad de 1999. En cualquier caso, a las Cofradías sólo les bastó un pequeño cabreo para que la cera de las procesiones saliese de la Ordenanza, mientras que los de Apedal tuvieron que reunirse con la alcaldesa y todo para que luego el Ayuntamiento diga que «en lo que respecta a otro artículo, concretamente el 37 que se refiere a la circulación de los ciclistas, el equipo de Gobierno ha aceptado estudiar su reivindicación». Parece que los toquecitos de atención son más efectivos que las reuniones, desde luego.

Por otra parte, y mientras el pasado viernes Rosa Romero ponía sonrientes caras a los convocantes de la manifestación, tan sólo un día antes la alcaldesa de Ciudad Real intentaba dejar en evidencias a dos de los colectivos convocantes. En cuanto a la Federación de Asociaciones de Vecinos, Romero dijo que le sorprendía que éstos se opusiesen a la Ordenanza, cuando habían votado a su favor en el Consejo Local de Tráfico. Las palabras de la alcaldesa chocan de frente con las declaraciones que Aurelio Borja, presidente de los vecinos, me ofrecía el 31 de marzo de 2009, en las que dejaba claro que ellos se habían opuesto y que no había existido una votación a mano alzada. En segundo lugar, según Quijote TV, la alcaldesa de Ciudad Real habría insinuado el poco valor de la convocatoria teniendo en cuenta que el primer convocante de la misma, José Emilio Megía López, forma parte de las Juventudes Socialistas. Que no digo yo que no sea un dato a tener en cuenta, y de hecho nosotros fuimos los primeros que se lo preguntamos, pero recibir a alguien con una generosa sonrisa cuando un día antes se ha ido desprestigiando su causa por ser del partido rival es un desprecio muy pero que muy grande. Pero en fin, algunos ya estamos acostumbrados a que esta alcaldesa, en según qué situaciones, muestre un nulo respeto por según qué cosas o según qué personas.

En cuanto a la Ordenanza en sí, nuestra conciliadora alcaldesa ya ha puesto los puntos sobre las íes y ha aclarado que nadie va a ser multado por correr por la calle, con lo que nos deja más tranquilos. ¡Nos ha jodido! Señora alcaldesa, agradezco su vigilia maternalista y su creencia de que tengo la inteligencia justa para pasar el día, pero eso de que nadie me va a multar por correr por la calle ya lo sabía. No hacía falta que usted me tratase como a un inocente pardillo, que yo ya sé que nadie me va a multar por correr o saltar por la calle, más que nada porque esa prohibición lleva instaurada en Ciudad Real desde tiempos inmemoriales. En cualquier caso, y aunque sé que nadie me va a multar por saltar o por correr, tampoco me sirve, ya que la sola existencia de esas normas ya crean una ambigüedad que no me gusta un pelo, más aún cuando algunas de estas ambigüedades chocan con derechos constitucionales tan fundamentales como el derecho de reunión. Pero lo peor de todo, ya le digo, no es que su Ayuntamiento cada vez se salte más a la torera los derechos fundamentales de sus ciudadanos y cada vez sea más oscurantista y obtuso; lo peor de todo es que usted siga empeñada en insultar nuestra inteligencia una y otra vez y en tratarnos como imbéciles con los conciliadores, tranquilizadores y alienantes comunicados que lanza el Ayuntamiento de Ciudad Real.

Y es que las notas de prensa de su Ayuntamiento cada vez se parecen más a las de Mundo Rancio. La diferencia es que Mundo Rancio tiene gracia, pero su Ayuntamiento, ni pizca.

P.D.: No se crean que las tomaduras de pelo vienen sólo de parte del PP. Hoy el secretario general del PSOE en Ciudad Real, José Fuentes, ha asegurado que su partido apoyará la concentración de este jueves. Quizá José Fuentes debería hablar con sus compañeros para que éstos le expliquen que, como ya dijimos en su momento, en el Pleno en que se aprobó la Ordenanza de Movilidad el PSOE no planteó ninguna de las quejas que está presentando ahora.

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