Eduardo Muñoz Martínez.– Setenta y cinco años, ni más ni menos que tres cuartos de siglo, se cumplen en este 2023 del primer desfile procesional tanto de la Santísima Virgen de la Estrella, como del Santísimo Cristo de la Misericordia, por las calles miguelturreñas, -en un ya lejano 1948-, adonde llegaron en 1947, tras la devastadora Guerra Civil de 1936.
Acerca de las imágenes, podemos decir que la del Santísimo Cristo es obra del escultor navarro, Rafael Irurozqui, siendo definida en su momento, y por los doctores especializados de la época, como una talla anatómicamente perfecta, hasta el punto de que estuvo expuesta en los Salones Floridablanca, en Madrid, por iniciativa del por entonces director de Bellas Artes, y Marqués de Lozoya, Juan de Contreras y López de Ayala. Está realizada en madera de Caoba de Guinea y luce su color natural. Corrieron con todos los gastos Ulpiano Sánchez Martín y Francisca Anino.
A la hora de referirnos a la imagen de la Virgen señalar que fue costeada por Ramón Díaz Lozano, conocido popularmente, y con todo cariño, como «El Bimba», siendo obra de los imagineros Valencianos José María Rausell Montañana y Francisco Llorens Ferrer.
Los actos conjuntos, para conmemorar la efemérides, arrancarán el once de febrero y se clausurarán, Dios mediante, el dieciocho de junio, y aunque aún está en proceso de elaboración, al igual que el cartel, podemos adelantar que incluirán charlas, reuniones, eucaristías, procesión extraordinaria, visita itinerante de miniaturas de las imágenes por las distintas capillas de la población…, etcétera. El programa y el cartel serán presentados el ya citado once de febrero, en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.
Además, desde el 21 de enero, y hasta el 28 de marzo, se celebrará una veneración extraordinaria de la imagen del Santísimo Cristo de la Misericordia.