El Gobierno de Castilla-La Mancha va a seguir defendiendo la nueva planificación hidrológica, que contempla caudales ecológicos para el río Tajo por primera vez, una planificación que es “más garantista” para la región y que “va a permitir tener un río Tajo vivo en las ciudades por las que pasa”. Así se ha pronunciado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, durante la firma de un convenio en Albacete.
Respecto al ‘pacto no cumplido’ que reclaman a Teresa Ribera desde Levante en torno al trasvase, el consejero ha defendido la posición de la vicepresidenta y ha respondido con claridad. “A mí me sorprende que algunas fuerzas políticas y algunos representantes regionales hablen de ‘acuerdos’, no sé qué acuerdos distintos de los que se han hecho con luz y taquígrafos en el Consejo de la Demarcación del Tajo y en el Consejo Nacional del Agua, puede haber”, ha dicho.
Martínez Arroyo ha asegurado su “respeto para los que se manifiestan”, pero ha apuntado su “discrepancia absoluta, evidentemente, porque entendemos que el que haya caudales ecológicos en la planificación es algo muy necesario en nuestro país y, además, hay poco debate porque hay que cumplir las sentencias del Tribunal Supremo”.
El consejero ha destacado “el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con quienes viven en Castilla-La Mancha” y ha recordado que la región debe los caudales ecológicos al recurso presentado por la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, que acudió a la justicia y ganó, logrando que se vayan a aplicar caudales “fijos y sin condiciones de aquí a 2027”.
Para Martínez Arroyo, “nos debemos sentir muy orgullosos del trabajo colectivo que hemos hecho para defender los intereses del agua”, que ya cuentan con cinco sentencias favorables que “reconocen los intereses de nuestra tierra, apoyados en criterios técnicos”. A su juicio, la nueva planificación hidrológica es “mucho mejor, más garantista para nuestra tierra” y está convencido de que “va a permitir tener un río Tajo vivo en las ciudades por las que pasa”.
El responsable de Agua ha indicado que, en cualquier caso, en Castilla-La Mancha “somos muy solidarios”, pero ha pedido hablar no solo “de la España de Levante, también de la España del Alto Tajo”. “No estamos en una guerra del agua”, ha afirmado, “sino en un debate nacional para decidir el modelo hidrológico que queremos”, un debate en el que “cada uno defiende sus intereses”.
Francisco Martínez Arroyo ha querido recordar que en el año 2017 hubo una gran sequía que redujo enormemente el agua trasvasada y en Levante no hubo “ningún problema para regar” y, de hecho, “se facturó más que nunca”.
Convenio en materia de regadío
Precisamente porque Castilla-La Mancha quiere “utilizar muy bien el agua para que cada gota genere rentabilidad”, hoy se ha suscrito un convenio a tres bandas entre el Gobierno regional, la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y el Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAP) de Albacete, que supone la puesta en marcha del proyecto ‘Implantación y desarrollo de herramientas de Ayuda en la Toma de Decisiones para Ahorro de Agua y Seguimiento de Superficies en Regadíos y asesoramiento al agricultor de Castilla-La Mancha’.
Este convenio va a permitir difundir una mejor información en materia de uso eficiente de agua para todos los agricultores de Castilla-La Mancha. “Lo que queremos es que se produzca la transferencia del conocimiento, para que sean buenos gestores de explotación, gracias al asesoramiento”, ha apuntado Martínez Arroyo.
El consejero ha querido manifestar que el regadío es “fundamental” para la región, pero “somos una comunidad autónoma en la que la mayor parte de la agricultura es de secano”, concretamente el 85 por ciento de la superficie agrícola útil. Solo el 15 por ciento es regadío, estando “muy por debajo de la media nacional, que es del 24 por ciento y muy lejos de las agriculturas, por ejemplo, del Levante que están al 40 por ciento”.
Martínez Arroyo ha explicado que “vamos creciendo, poco a poco”, pero considerando que “es importante que lo hagamos de manera sostenible, utilizando de forma eficiente el recurso más limitante que es el agua”.
Para aprovechar cada gota, se están invirtiendo actualmente 185 millones de euros en modernización de regadío en colaboración con las Comunidades de Regantes de todas las cuencas y planificando a futuro. La última convocatoria de ayudas está dotada con 15 millones de euros y va a permitir a los agricultores recibir hasta un 90 por ciento de la inversión.
El rector, Julián Garde, que ha acudido acompañado por un grupo de expertos en materia de agua, regadío y nuevas tecnologías, se ha mostrado “satisfecho por contribuir al desarrollo de soluciones a problemas importantes para la comunidad autónoma”, implicándose en un proyecto que “hace un abordaje novedoso, puntero, del siglo XXI”.
Dotado con más de 825.000 euros, los trabajos contarán con la participación del Centro Regional de Estudios del Agua (CREA), que tiene al frente a José María Tarjuelo, y de la Sección de Teledetección y SIG, del Instituto de Desarrollo Regional (IDR), que dirige el profesor Alfonso Calera.
En el acto de firma han participado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo; el rector de la UCLM, Julián Garde; y la consejera delegada del ITAP y vicepresidenta de la Diputación de Albacete, Amparo Torres. Junto a ellos han asistido el director general de Desarrollo Rural, José Juan Fernández; el director-gerente de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, José Manuel Martín Aparicio; el delegado de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural en Albacete, Ramón Sáez; y el grupo de expertos que van a colaborar en el desarrollo del convenio.