Centenares de vecinos se han concentrado este jueves en la localidad ciudadrealeña de Piedrabuena para despedir a Belén, la joven de 24 años vecina de esta localidad muerta trágicamente el pasado domingo a manos de su pareja, una cita que ha tenido lugar a las 17.00 horas y en la que se ha leído un manifiesto de condena tras un minuto de silencio.
Esta concentración fue convocada, junto a la aprobación de dos días de luto oficial, cuando en la tarde de este miércoles se conocía que la jueza responsable del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Ciudad Real, con competencia en materia de violencia de género, decretaba prisión provisional comunicada y sin fianza para el marido de Belén, con la imputación provisional como presunto autor de un delito de homicidio en el ámbito de la violencia de género.
El suceso ocurría el pasado domingo de madrugada, cuando la joven era agredida presuntamente por su marido con un arma blanca en la calle Juan de Austria. Poco después de lo ocurrido se procedió a la detención del marido de la víctima.
Durante el acto, dos amigas de la fallecida, Elena y Olvido, han tomado la palabra, en lo que ha sido, junto al minuto de silencio, uno de los momentos más sentidos y emotivos. «Estamos aquí porque nuestra amiga no puede», podía leerse en una pancarta junto al Ayuntamiento. También intervino el alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas, con la voz entrecortada, afectado por todo lo acontecido en la localidad.
TIERRASECA PIDE «REDOBLAR ESFUERZOS»
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha comparecido ante los medios desde la concentración para solicitar que se «redoble el esfuerzo de la unidad y no dejar de replantear qué instrumentos se necesitan».
«Necesitamos todas las manos para proteger a los ciudadanos de la región. Tenemos a la Policía Nacional, Guardia Civil, policías locales, pero necesitamos muchas más manos. Mi propósito es redoblar esfuerzo y seguir plateando si tenemos que mejorar protocolos», ha apuntado.
Por ello, ha dicho que se va a seguir «defendiendo la vida de las mujeres, su dignidad», frente a los que reivindican que esta violencia es «algo normal».
El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha apuntado por su lado que las administraciones tienen que trabajar «aún más y colaborar para acabar con esta lacra», subrayando la necesidad de que la sociedad «contribuya denunciando cualquier hecho de este tipo y apoyando a las víctimas».
PERSONACIÓN
La consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, ha avanzado que el Gobierno regional ha puesto todos sus medios, «todo a su disposición, y aunque sabemos que nada ya es suficiente porque el drama que han vivido no se puede resarcir de ninguna manera, cuentan con todos los recursos y con todos los servicios a nuestro alcance».
Además, ha manifestado que el Gobierno regional se personará como acusación popular, «lo vamos a hacer, entendemos que estamos en nuestra obligación» y ha advertido que acabar con la violencia de género «es tarea del conjunto de la sociedad y en primer lugar de las administraciones».
Ninguna se puede poner de perfil a ningún nivel, ha añadido, y ha abogado por «la unidad» porque es más que evidente que las cifras «son terribles, más de 1.200 mujeres asesinadas desde que hay estadísticas», unos datos «terribles que nos tienen que hacer reflexionar, aunque no son sólo datos».
El acto también ha contado con la presencia de la subdelegada del Gobierno, María Ángeles Herreros; la delegada de la Junta de Comunidades Carmen Olmedo; el alcalde del municipio, José Luis Cabezas; la delegada de Igualdad, Manoli Nieto-Márquez, el delegado de Educación, José Caro, además de numerosos vecinos, familiares y amigos y representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
