Las olas de frío y de calor son especialmente sufridas por las personas más vulnerables. Con las bajadas de temperaturas, las personas en situación de calle sufren acusadamente las consecuencias. Para paliar todos los efectos que provoca en ellos y ellas esta situación, Cruz Roja cuenta con las Unidades de Emergencia Social (UES), encargadas de repartir entre las personas sin hogar comida caliente, ropa de abrigo si fuera necesario y lo más importante para estas personas: atención.
La Unidad de Emergencia Social en Ciudad Real ha atendido durante 2022, a la espera de cerrar definitivamente los datos del año, a 244 personas, 214 de las cuales son hombres y 30 son mujeres. En total, se han realizado 3.314 intervenciones de la mano de 29 personas voluntarias de Cruz Roja, que han realizado 1.083 horas de acción voluntaria. Este proyecto se gestiona con financiación propia y con financiación del Ayuntamiento de Ciudad Real.
El seguimiento diario que hace el voluntariado de Cruz Roja de las personas en situación de calle, durante todo el año, es uno de los aspectos más valorados por quienes se encuentran en esta situación, y es que “no tiene precio que se acuerden de ti cuando no se acuerda nadie”, afirma y sufre Víctor, uno de los usuarios que Cruz Roja atiende en Ciudad Real. Como él, son más de 16.783 personas las atendidas en el año 2022 en todo el territorio nacional, un número similar al del 2021, cuando se intervino con más de 16.000 personas, casi la mitad, de los cuales un 22% eran mujeres. Víctor, que antes de encontrarse en la calle era fisioterapeuta, ahora agradece la visita diaria que le hacen los voluntarios y voluntarias de Cruz Roja, aunque le despierten a última hora de la tarde, “que vengan a verte y te traigan cosas, nadie sabe lo que vale más que el que lo sufre…no sé ni cómo explicarlo”.
A él le atienden Luis, Esperanza y Mercedes, pero los grupos se realizan en función del voluntariado que hay disponible cada día; eso sí, nunca falta quien haga ronda diaria que lleve una dieta variada en la que se incluya un caldo o leche caliente para cenar. El recorrido es fijo y siempre a la misma hora “así pueden saber, aproximadamente, por dónde pasaremos”, ya que al vivir en la calle no existe un punto de encuentro en el que atenderles, sino que son las propias personas voluntarias de Cruz Roja las que recorren las calles de las ciudades en su búsqueda.
“Sobre todo necesitan que alguien les escuche, incluso que los mimen, porque cuando les das un trato especial se vienen arriba”, destaca Mercedes en una de las frías noches de invierno en las que lleva la cena junto a Esperanza, “nos cuentan que han hecho en el día, y llegas a conocer por qué se encuentran en esa situación”, algo que Luis califica como la necesidad más humana de estas personas “y es que a veces no hay quien hable con ellos en todo el día, y entablar esa conversación es un apoyo humano, y si no estamos nosotros, no hay nadie que se preocupe por ellos”.
Detrás de esa conversación, además se encuentra la tarea de identificar posibles problemas de salud, conducta, o cualquier otra situación que el voluntariado de Cruz Roja tiene presente en todo momento en las 38 provincias en las desarrolla este proyecto. Además, existen 759 plazas disponibles en alojamientos temporales para los momentos críticos en 16 provincias, y 31 centros de días con los que poder ofrecer servicio de ducha, lavandería o comedor cuando se necesita. En otras ocasiones, Cruz Roja facilita el transporte hasta plazas y alojamientos gestionados por otras entidades y administración con el mismo fin, ya que colabora con otras ONG y administraciones públicas de todos los niveles pertenecientes a la red de atención de personas sin hogar. Hacerlo posible es tarea de las 15.000 personas voluntarias de todo el territorio nacional comprometidas con las personas sin hogar, que realizan la atención de manera individualizada en el mismo lugar en el que se encuentran; suelen tener diferentes horarios, y abarca la atención nocturna en invierno, y las horas centrales de calor en verano.
Las ‘Unidades de emergencia social’
Además de realizar la atención diaria, Cruz Roja se mantiene siempre alerta para la detección de nuevos casos: se realiza una búsqueda directa de las personas que se encuentran en la calle, teniendo en cuenta que el espacio público tiene diferente uso según el género, por lo que se cuenta con unidades especialistas en esta realidad.
La entrega de productos de alimentarios, higiene masculina y femenina, vestuario, elementos de abrigo como mantas o sacos de dormir, sanitario y preventivo de la COVID-19 o la cobertura de necesidades básicas son las atenciones más destacas que se desarrollan los 365 días del año en todas partes.
En el caso de detectar casos susceptibles de atención más específica (sanitaria, social, etc..) se realizan las derivaciones oportunas para su correcta ayuda, disponiendo de protocolos diferenciados en función del tipo de vulnerabilidad y los riesgos a los que se enfrenta, ya que no es lo mismo hablar de mujeres, personas con discapacidad o personas con síntomas compatibles con la COVID-19.
Más allá de la atención, los equipos de las ‘Unidades de emergencia social’ informan y orientan sobre todos los recursos existentes de los que pueden hacer uso para obtener más servicios y atenciones, contándoles a cuáles tiene derecho, con especial relevancia a los de atención de emergencia por situación de violencia de género o de protección a la mujer ante situaciones de exclusión residencial.
‘Yo me protejo’, la campaña para toda la sociedad
Cada año, el intenso frío y las bajas temperaturas ponen en riesgo la salud de muchas personas. La campaña ‘Yo me protejo’ de Cruz Roja se renueva con el mensaje esencial que transmite a la población general y a sus usuarios y usuarias, para mejorar los hábitos saludables y evitar conductas de riesgo en la población vulnerable relacionados con el impacto negativo de las bajas temperaturas.
La campaña se ha iniciado este 19 de diciembre y estará activa hasta finales de marzo de 2023, en función de las necesidades que se consideren en cada ámbito territorial.
A través de llamadas telefónicas, además de facilitar consejos, Cruz Roja también quiere conocer la situación de pobreza energética de las personas a las que se dirige para poder darles una respuesta inmediata a quienes indiquen ‘falta de recursos para mantener la temperatura’; forma parte de su compromiso habitual, pero se incrementa en el marco del plan Cruz Roja Reacciona (dotado de 8 millones de euros iniciales) ante la crisis actual provocada por la inflación, la crisis de Ucrania o los efectos medioambientales.