Según datos del Panel de Consumo de los hogares españoles que elabora el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Castilla-La Mancha se encuentra entre las comunidades que menos vino consume por persona y año. En concreto, nuestra región, con una descomunal capacidad productiva, tan sólo consume 1,2 litros por persona y año, muy por debajo de la media nacional (2,9) y de las regiones líderes en consumo como Baleares (6,2) y Asturias (4,8). Recordemos que Castilla-La Mancha es la mayor región productora del mundo, junto al Languedoc-Rousillon francés, y que posee ni más ni menos que la mitad del viñedo de España.
Este dato debería hacer reflexionar a aquellos que moran en la Ciudad Esmeralda , capital del País de Oz, los mismos que planifican en base a una economía de fantasía y condenan a la región a repetir una historia interminable de paro y dependencia.