Mujeres de las artes escénicas y de la militancia feminista se unen en la performance “El Festín” para alzar sus voces contra la violencia machista

Este viernes 25 de noviembre en la Plaza Mayor de Ciudad Real a las 19.00hs con motivo del Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres, un grupo de mujeres provenientes de distintos ámbitos de las artes escénicas, la cultura, el trabajo social, la docencia y la militancia feminista se juntarán para expresar su rechazo contra la violencia hacia las mujeres y las niñas haciéndose eco de todas las manifestaciones programadas alrededor del mundo en esta fecha.

Por tercer año consecutivo un puñado de artistas autoconvocadas se reúnen para crear colectivamente y accionar en la calle en esta fecha tan representativa: Pepa Díaz-Meco, Akaida Orozco Díaz, Teresa Donaire, Judith De Los Reyes, Marta Martín, Flor Canales Bastidas, Pilar H. Baptista, Pilar Laguna, Elena Mora Sanroma, M. Carmen Soanez Contreras, Teresa Tercero Muñoz, Prado Tercero Nieto, y las niñas Valentina Donaire y Ariadna Ravara Orozco, han sido algunas de las participantes.

En 2020 presentaron la acción “Las In-Visibles”, un recorrido desde Plaza El Pilar-calle General Aguilera-Plaza Mayor; en 2021 exhibieron un sarcástico desfile con “A la basura con las violencias machistas” frente al Ayuntamiento, y este año instalarán un banquete con “El Festín” en plena Plaza Mayor.

Con la performance “El Festín”, se plantea una propuesta que trabaja bajo la consigna “En vez de lamentos, pongamos soluciones sobre la mesa”, interpelando de esta manera a las instituciones competentes en materia de género, al Estado, pero también haciendo una invitación directa a todas las mujeres a juntarse, sostenerse y acompañarse en todo momento.

Sinopsis de la performance

La celebración como alegoría máxima a un lugar de encuentro y refugio. Es festín es la excusa para juntarnos, sabernos, acompañarnos, contarnos. En vez de lamentarnos servimos la mesa para nosotras mismas a sabiendas que todas estamos atravesadas por distintas violencias, porque la violencia es estructural. Comemos mientras nos contamos la vida, brindamos, reímos a carcajadas, y lloramos al mismo tiempo. Somos escandalosas, incómodas, impertinentes. Celebramos estar juntas. Porque cuando estamos juntas no permitimos la entrada a la violencia, nos blindamos, nos cuidamos, nos salvamos.