El Gobierno de Castilla ha destinado a lo largo de esta legislatura 700.000 euros a la línea de ayudas para prevenir la discriminación múltiple que sufren las mujeres, cantidad que ha hecho posible financiar desde 2019 un total de 50 proyectos.
De ello ha dado cuenta la consejera de Igualdad y portavoz regional, Blanca Fernández, en la presentación del cupón que el Grupo Social ONCE dedica al Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, donde ha explicado que una de las decisiones que tomó el presidente García-Page cuando llegó al Gobierno “fue transformar en una línea útil la línea de ayudas para la prevención contra la discriminación múltiple”.
Esta decisión, ha explicado la consejera, ha hecho posible incrementar notablemente su importe económico ya que “en 2015 solo destinaban 45.000 euros, mientras que hoy le dedicamos todos los años 175.000 euros a esta línea de lucha contra la discriminación múltiple, que son esencialmente mujeres con discapacidad, o proyectos para mujeres con discapacidad quienes se benefician de la misma”. Y todo ello, ha recalcado Fernández, “porque tenemos la obligación desde el Gobierno de Castilla-La Mancha de hacer más por quien es más vulnerable”.
Así lo ratifican los datos aportados por la consejera de Igualdad en parámetros como la violencia de género, en el que las mujeres con discapacidad sufren mayores índices que las mujeres sin discapacidad, tanto dentro como fuera de la pareja. Dentro de la pareja, el 20,7 por ciento de las mujeres con discapacidad ha sufrido violencia física o sexual, siete puntos más que las que no tienen discapacidad. Por otro lado, el 17 por ciento de las mujeres con discapacidad han sufrido violencia fuera de la pareja, cinco puntos más que las que no tienen discapacidad, y un diez por ciento de las mujeres con discapacidad han sufrido violencia sexual fuera del ámbito de la pareja, lo que supone cuatro puntos más que las mujeres sin discapacidad. “Por tanto, hay mayor vulnerabilidad en las mujeres que tienen discapacidad frente a la violencia machista y frente a la violencia sexual”, ha remarcado la consejera.
Otros parámetros que dan cuenta de la gravedad de esta situación es que, de las mujeres con discapacidad que han sufrido violencia física o sexual, una de cada cuatro tiene discapacidad como consecuencia de esa violencia, “por tanto estamos ante un problema grave, que hace que entidades como la ONCE se tomen muy en serio qué hacer en relación a la prevención, la sensibilización y la atención a estas mujeres. Por supuesto, su participación en el Cermi también lo hace posible, así como su participación en el Consejo Regional de las Mujeres”.
Además de mayores índices de violencia, las mujeres con discapacidad sufren más discriminación y así lo atestigua que, en España, el 34 por ciento de mujeres con discapacidad está en riesgo de pobreza y un 6,5 por ciento sufre pobreza severa.
Finalmente, otro aspecto que ha señalado la consejera de Igualdad en la radiografía que ha hecho acerca de la situación de las mujeres con discapacidad en España es que tienen siete puntos más de desempleo que el resto de la población, 42 puntos menos de tasa de actividad y un salario un 24 por ciento más bajo que la población sin discapacidad. Es decir, “sufren una doble o a veces una triple discriminación”.
La consejera ha agradecido al Grupo Social ONCE, que ha estado representado por Charo Infante Hoyos, afiliada a ONCE y representante de las mujeres con discapacidad en el Consejo Regional de las Mujeres, su “implicación porque la violencia de género nos interpela al conjunto de la sociedad” y ha destacado que desde hace muchos años trabaja internamente para beneficiar a las mujeres víctimas de violencia de género y externamente con su imagen contribuye a la visibilización de un problema estructural y social que afecta a decenas de miles de mujeres en España.
Para finalizar, Blanca Fernández ha asegurado que el Gobierno regional, junto a las políticas activas en favor de la discapacidad que hacen que Castilla-La Mancha hacen sea la Comunidad Autónoma con mayor tasa de actividad entre las personas con discapacidad, va a seguir trabajando con líneas específicas para seguir luchando contra la discriminación múltiple que sufren las mujeres con discapacidad “que tienen el derecho de vivir tranquilas, en paz y desarrollar un proyecto vital pleno”.