El salón de actos de la Biblioteca Pública del Estado de Ciudad Real acogió en la tarde de ayer la presentación de ‘Las pesquisas del trapero’, novela histórica de Manuel Cabezas de Velasco y continuación de ‘La huida del heresiarca’. Es la segunda entrega de una trilogía, como ya avanzó el autor tras la publicación del primer libro.
La novela recoge las andanzas del judeoconverso y mercader de paños Juan de la Sierra y su familia, comentaba Manuel Cabezas. La trama comienza en 1483, al convertirse el protagonista en el primer reconciliado, tras ser condenado por judaizar en el ámbito familiar. ‘Trapero’ y ‘heresiarca’, palabras que destacan en los títulos de sus obras, son términos en desuso a los que el autor recurre para “dar fuerza” al personaje al que representan.
Esteban Jiménez González, técnico de la Biblioteca de Ciudad Real e historiador, presentó el acto y destacó la valía personal de Manuel Cabezas y su “trato amable”. En cuanto a la obra, apuntó que le recordaba a ‘El hereje’, de Delibes. Le ha llamado la atención, además de su originalidad, que se ambiente en Ciudad Real, aunque la historia se desarrolla en muchos otros territorios. Jiménez González remarcaba lo “doloroso” de cualquier exilio en cualquier época y lugar. También puso el acento en el contexto histórico de la novela, al que el autor se ha ajustado con rigor: la expulsión de los judíos y la creación de los tribunales de la Santa Inquisición, “que tuvo importantes y negativas consecuencias”.
Por su parte, María Ángeles Rodríguez Doménech, doctora en Geografía de la UCLM, ha subrayado el “impresionante” trasfondo de la novela y que se trata de un autor “muy documentado”. Prueba de ello son los numerosos artículos sobre la historia de Ciudad Real publicados por Manuel Cabezas en este mismo diario. Con la lectura de ‘Las pesquisas del trapero’, advertía, podemos rememorar cómo era la judería de Ciudad Real y permite comprender mucho mejor los sucesos históricos que acontecieron. Rodríguez añadía que la obra reivindica la “estrecha” convivencia entre religiones y refleja cómo se alteró por cuestiones políticas y económicas. En las páginas de este libro, comentaba, aflora la humanidad, puesta de manifiesto en las huidas de las diferentes generaciones, «que nos permiten recorrer diversos puntos de la geografía peninsular». Asimismo, ha destacado el detalle del autor en reflejar «la vida cotidiana», lo que permite entender el día a día de aquella época. Además, nos acerca al mundo de la imprenta y el comercio, especialmente al de los paños. Una novela, concluía, que “engancha” por la trama y con una redacción que permite incluir muchos datos históricos y geográficos sin que resulten tediosos.
Suerte y a por la trilogia
Muchas gracias tocayo, y tú que lo veas!
¡Aplausos a este gran escritor!
Muchas gracias amigo Luis