El Ejecutivo de Castilla-La Mancha, a través del Comisionado del Reto Demográfico, ha mostrado hoy a los miembros del Gobierno de Asturias las principales novedades de la Ley de Medidas contra la Despoblación, la primera norma de este tipo a nivel nacional y que incluye, por primera vez, la fiscalidad diferenciada para hacer frente a la pérdida demográfica.
Ha sido en el marco del foro telemático ‘Política regionales ante el reto demográfico: estudios de casos’, organizado por el Gobierno de Asturias para conocer de primera mano las políticas que están haciendo otros territorios para luchar contra la pérdida de población. Un foro en el que ha participado el comisionado del Reto Demográfico de Castilla-La Mancha, Jesús Alique, quien ha destacado que la norma castellanomanchega es fruto del consenso.
Durante su intervención, Alique ha resaltado que las políticas frente a la despoblación son “como un paracaídas” aludiendo a que “sólo funcionan cuando se abren a la participación”. Por eso ha hecho hincapié en que la elaboración de Ley se abordó desde el consenso social y político “y hemos impulsado la gobernanza de dichas políticas a través de la creación del Consejo Regional de Desarrollo del Medio Rural y de Lucha frente a la Despoblación, que cuenta con una amplia representación institucional y de los agentes económicos y sociales implicados”, ha recalcado.
En este sentido, el comisionado del Reto Demográfico ha insistido en que la norma ya ha visto sus resultados en materia fiscal sobre el terreno. Y es que en la actual campaña de la renta se estima que han sido unas 90.000 declaraciones de IRPF las que han beneficiado de las políticas fiscales destinadas a residentes de las zonas afectadas por la despoblación.
Garantizando los servicios públicos en el medio rural
Asimismo, ha subrayado que la Ley es un claro compromiso con las personas del medio rural al garantizar la igualdad territorial en el acceso a las oportunidades y a los servicios públicos para toda la población de la región independientemente del lugar de residencia. “No hay que olvidar que el reto frente al que luchamos es la igualdad y asegurar unas condiciones de vida digna a la ciudadanía que vive en el medio rural”, ha dicho Alique.
Para ello, ha remarcado que, con vocación de que el reto demográfico esté presente en el ejercicio del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, se ha incluido la incorporación de un informe demográfico en la elaboración de las leyes y en los instrumentos de planificación pública para identificar y valorar los efectos y resultados de estas normas en las zonas escasamente pobladas y en riesgo de despoblación.
La estrategia regional frente a la Despoblación
Con la vocación de que la despoblación sea transversal a la actividad de la Administración regional, el Gobierno de Emiliano García-Page ha diseñado la Estrategia frente a la Despoblación 2021-2031 como el principal instrumento de planificación para el desarrollo de las zonas afectadas por la despoblación.
Tal y como ha explicado Alique, el fin de la estrategia destinada a atender los cambios demográficos y futuros de Castilla-La Mancha es garantizar la funcionalidad de las 26 zonas rurales menos pobladas, dando respuesta a las necesidades de la población de sus 721 municipios en materia de movilidad, conectividad, emprendimiento, empleo, vivienda, ocio o prestación de servicios públicos. “El acceso a estos servicios públicos y oportunidades son condicionantes que se deben abordar en su conjunto para que la gente pueda elegir con libertad quedarse a vivir en nuestros pueblos”, ha finalizado.
