La portavoz de Vox en el Parlamento de Andalucía, Macarena Olona, ha anunciado este viernes que abandona la carrera política por motivos de salud, «incompatibles» con «la exposición mediática y la entrega que Andalucía merece y exigiría».
Olona dice haber comunicado esta decisión este mismo viernes al presidente de Vox, Santiago Abascal. «Acabo de reunirme con el presidente de Vox para comunicarle que, después de más de tres años dedicada en cuerpo y alma al servicio público, desde la política, ha llegado el momento de poner fin a esta etapa por razones médicas ajenas a mi voluntad», ha explicado en una carta hecha pública en Twitter.
La que fuera candidata de Vox en las elecciones andaluzas califica de «privilegio» haber formado parte de estos años de «enorme crecimiento» para el partido con «permanente entrega a España». «Un honor ser parte de esta familia que no ha perdido la esperanza del cambio que merece España», apunta agradeciendo a Abascal su confianza.
Olona asegura que logró concluir la campaña a las elecciones al Parlamento de Andalucía gracias al «esfuerzo» de todo su equipo para hacerlo posible, adaptándose a sus «necesidades» y protegiendo su intimidad.
«Creí que bastaría con mi sola voluntad, pero la salud no entiende de compromisos, y ahora debo afrontar un importante reto personal, por prescripción médica, incompatible con la exposición mediática y la entrega que Andalucía merece y exigiría en mi nueva responsabilidad», detalla.
Además, adelanta su voluntad de reincorporarse a su profesión como abogada del Estado «tan pronto como sea posible» para seguir «sirviendo a los españoles».
El partido, por su parte, ha asegurado en un comunicado que Olona deja «una huella imborrable de ejemplo y trabajo», a la vez que Abascal le ha trasladado su «gratitud». «En esta casa, que es la suya, siempre tendrá las puertas abiertas», ha asegurado el líder de Vox.
MAL RESULTADO ELECTORAL
Olona fue la candidata de Vox el pasado 19 de junio en unas elecciones en las que sin embargo no consiguió su objetivo de impedir la mayoría absoluta del Partido Popular y entrar a formar parte del Gobierno de Juan Manuel Moreno.
Pese a crecer respecto a 2018, Vox quedó en el Parlamento andaluz relegado a la irrelevancia ante la mayoría absoluta de los ‘populares’. El partido obtuvo un total de 14 diputados (dos más que en las anteriores elecciones), con un porcentaje de voto del 13,45%, frente al 10,97% por ciento de hace casi cuatro años.
Los de Santiago Abascal afrontaron las elecciones andaluzas en medio de un clima de euforia tras haber logrado formar parte de su primer Gobierno autonómico en Castilla y León. Ya dijeron que su entrada en San Telmo era inevitable si el PP quería contar con su apoyo e incluso fabularon con la idea de ser ellos quienes lideraran en número de votos.
En Vox estaban convencidos de que sus siglas eran por sí solas suficientes para movilizar a su electorado y sumar un gran número de votos procedentes de otros partidos. Sin embargo, asumieron que era necesario dar un paso más al frente y presentaron a Macarena Olona como candidata, uno de sus mayores activos en el Congreso de los Diputados.
CAMPAÑA CON POLÉMICA
Olona llevaba ya meses haciendo campaña en Andalucía de forma extraoficial y su candidatura llegó no exenta de la polémica con motivo de su empadronamiento en casa de un compañero de partido en la localidad de Salobreña, en Granada, que fue avalado finalmente por la Junta Electoral andaluza.
Además, la candidata explotó las referencias andalucistas –llegando su equipo a compararla con las imágenes de Julio Romero de Torres–, pese a que Vox ha mantenido su discurso contrario al Estado de las autonomías y el título VIII de la Constitución.
Sin embargo, el ánimo empezó a decaer a mitad de campaña y eso se reflejó en el resultado en las urnas. Pese a ello, Olona dijo que se quedaría en Andalucía, renunció a su escaño en el Congreso de los Diputados y este mes tomó posesión de su escaño en Andalucía como portavoz del grupo parlamentario de Vox.