La presencia del profesor Enrique Gavilán Domínguez en el segundo día de las Jornadas Literarias de la Asociación Luciérnaga respondió sobradamente a las expectativas del público asistente.
Al amparo de los claustros del convento de Santo Domingo, en la calurosa noche del día 24, el compositor y licenciado en Comunicación Audiovisual, Jorge Magaz, demostró el profundo conocimiento y admiración que siente por el profesor Enrique Gavilán al hablarnos de su prolífica obra… “emocionalmente rigurosa y rigurosamente emocional… Enrique coge un tema oscuro y lo hace claro”. En su presentación, califico al profesor como uno de los mayores expertos en música y literatura alemanas.
Enrique Gavilán comenzó describiendo las singularidades de Wagner, describiéndole como un músico atípico, y sus relaciones con compañeros activistas en la revolución del 48, como Bakunin, con los que compartiría exilio. Su interés por el romanticismo y el modelo trágico del teatro griego le llevarían a la búsqueda de la obra de arte total, que vería plasmada en El anillo del Nibelungo, la obra más ambiciosa del s. XIX.
El profesor hizo constantes alusiones al filósofo alemán Arthur Schopenhauer y a la enorme influencia que ejerció en Wagner, que derivaría en la concepción de Tristán e Isolda. Los minutos siguientes de la conferencia fueron dedicados a las singularidades argumentales de este drama musical en tres actos, que Gavilán aprovechó para desgranar conceptos de calado metafísico como el amor, la muerte, el pesimismo, la voluntad, lo real, la felicidad, el desasosiego, el sexo, la memoria, la épica, etc.
Enrique Gavilán finalizó su conferencia con una cita de la película “La noche más hermosa”, acerca de un deseo único y especial que cada uno pediría en un momento de su vida. En esta ocasión el actor del pasaje lo que más desearía sobre cualquier otra cosa sería “escuchar de nuevo la música que sonó mientras se besaba con aquella chica…”.
