La Gerencia de Atención Integrada de Puertollano, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha completado un primer ciclo de formación en el abordaje de la parada cardiorespiratoria y periparada dirigida a los profesionales de los Puntos de Atención Continuada (PAC). En total se han celebrado veintiún talleres en los distintos centros de salud de Puertollano, Argamasilla de Calatrava, Almodóvar, Almadén, Solana del Pino y Fuencaliente. Todos los cursos han sido impartidos por sanitarios del servicio de Urgencias y Emergencias, Ricardo Valle y la enfermera Isabel Ortega.
Este programa formativo “surgió a partir de la propia demanda de los profesionales de atención continuada de los centros de salud del área que sentían la necesidad de una puesta al día en materia de soporte vital avanzado”, explica el médico del 112, Ricardo Valle. Aunque “no son habituales” en la rutina de los centros de salud sucesos de parada cardiorespiratoria o periparada “implican una carga de sufrimiento para las familias muy importante, además de la carga emocional para los profesionales y es importante actualizar conocimientos”.
Por ello, explica Valle junto a Isabel Ortega, la enfermera que completa el equipo de formación en soporte vital avanzado (SVA), “decidimos montar unos cursos de puesta al día con las nuevas recomendaciones en SVA de 2021, en los que incluimos los mecanismos más actualizados del mercado que facilitan y simplifican mucho la asistencia de estos pacientes”.
La novedad de estos talleres, respecto a otros cursos que se han celebrado años anteriores es que se responde a necesidades específicas de urgencias en Atención Primaria. “Decidimos adaptar los algoritmos internacionales de SVA a las situaciones reales a las cuales se enfrentaban los compañeros en los Puntos de Atención Continuada, donde sólo suelen estar dos intervinientes, creando unos algoritmos de atención a la parada cardiorespiratoria específicos para ellos”, añade el responsable médico. Estos algoritmos respetan las recomendaciones internacionales y además se centran en las maniobras que tienen evidencia científica como salvadoras de vida.
En la realización de talleres se han ayudado de herramientas como dispositivos supraglóticos, accesos intraóseos y desfibriladores semiautomáticos; que además de facilitar la intervención, dan un punto de calidad excelente adaptado a las últimas recomendaciones internacionales en la materia, explican los sanitarios responsables de la formación.
Otra novedad es que se han descentralizado los planea formativos, de forma que han sido los profesionales del 112 quienes se han trasladado a los centros de salud, adaptando los horarios de los talleres a los días y franjas horarias en los que había disponibilidad en cada zona básica. De esta manera, añade la enfermera Isabel Ortega, se facilita “al máximo que todos y cada uno de los profesionales que quieran recibir la formación puedan hacerlo sin alterar su rutina asistencial”.
El objetivo es que estos talleres tengan continuidad, subraya Ortega, y se amplíen las materias de trabajo a cuestiones como la atención del paciente politraumatizado, el CORECAM o el Código Ictus.