Relatos de/en la historia/Historia

Jesús Millán Muñoz.- ¿Tanto en las macrohistorias y microhistorias se narran la realidad de distinto modo y manera, con distintos fines, diversas ideologías, tanto en lo macro como en lo micro? 

La historia y la Historia, diríamos que dispone de dos grandes carriles, las grandes autovías que son las grandes historias, y, multitud de caminos, veredas que serían las microhistorias. Las microhistorias de personas e individuos, colectivos, entes sociales (sean en lugares de trabajo, amistades, la escuela, las vecindades-comunidades, la familia nuclear y la familia extensa formada por varias familias nucleares con algún punto en común, etc.). 

Se decía en el estudio de la Historia por la historiografía, que no es historia explicada si no se basa en un documento. Pero el problema de la Historia, -que personalmente, después de analizar y estudiar muchos aspectos durante muchos años, me llevé una enorme inquietud-. Lo que sucede es que los documentos se trastocan, unos se conservan, otros se pierden, otros se seleccionan que existan y otros no. Y, esto en todos los órdenes de la realidad humana y realidad social. 

Se decía que una/varias entidades colectivas/ideológicas, no pondré nombre, aunque si lo recuerdo exactamente, tenían un departamento de ir depurando y censurando las fotografías. Si una persona estaba en una fotografía, incluso en un libro o revista publicada, la recogían de nuevo, la recortaban y la depuraban y la limpiaban, haciendo desaparecer a esa persona ya no apta o no querida o no estimada de ese lugar/ideología/colectivo… 

Nos enseñan que la clave del conocimiento humano es la búsqueda de la realidad, con veracidad y verdad y verosimilitud, porque solo la realidad/verdad, nos puede aclarar-entender-comprender mejor aspectos-trozos-entes de lo real. Y, por tanto, hacernos una explicación mental más correcta/adecuada. Tomamos decisiones sobre ideas y conceptos, no solo sobre percepciones, deseos, emociones, pulsiones. Esa combinación de lo racional e irracional, en distintas partes-proporciones, que es la vida-existencia de todo ser viviente, al menos en este planeta. Evidentemente, con diferencias según la especie… 

Una realidad/enunciado/concepto, desde Ortega, que inventó-diseñó-acuñó el término perspectivismo, -a veces, yo, denomino poliperspectivismo a un manifiesto-tendencia en el Arte Plástico-, creemos que la realidad tiene muchas y diversas explicaciones según las dimensiones-perspectivas-ópticas-variables-relaciones-funciones desde la que se percibe una realidad o conjunto de realidades/entes/situaciones/circunstancias. Una realidad, que si es histórica y social y humana, no es un elemento o un hecho o un dato sincrónico, sino también diacrónico. Es como una envoltura-espiral de hechos que se han ido concatenando en la historia/tiempo/espacio, sea la macro o la microhistoria… 

Nos enfrentamos a la cuestión de la objetividad, a la cuestión del archivo de la memoria o de la documentación, a la cuestión de la realidad de distintas perspectivas, a la cuestión de las diversas explicaciones… Por consecuencia, el conocimiento de lo real, aunque estemos viviéndolo, es siempre limitado-reducido-limitado. En la Gran Historia de los acontecimientos históricos de Poder, de los Grandes Poderes, sobre las decisiones que toman los distintos órganos del poder y del Poder y de los poderes, aunque conozcamos algunas explicaciones. 

La realidad, es que posiblemente, solo conozcamos un tanto por ciento de razones, de variables, de explicaciones. Que hoy, un Presidente de Gobierno toma una decisión. La mayoría del pueblo, al estrato social que pertenezco, quizás, solo conozcamos un veinte o un treinta por ciento de variables, relaciones, influencias, poderes intermedios que afectan esa decisión… 

Se seleccionan documentos y explicaciones y datos del presente para el futuro. Y, se desarrollan explicaciones del presente sobre el presente, no solo para fines del presente, sino para las interpretaciones del futuro. Se seleccionan explicaciones del presente para reducir el pasado a determinadas concepciones. Por lo cual, volvemos a la sensación de hace ya lustros, el conocimiento histórico, siempre basado en datos y documentos, siempre podemos caer en los errores de la selección previa de los materiales. Se pueden seleccionar algunos y no otros, se pueden hacer multitud de explicaciones, del presente para el presente, para obtener beneficios del presente, pero también para explicaciones del futuro o del pasado para el presente/futuro… 

En las microhistorias también, puede suceder algo semejante, se pueden seleccionar datos y explicaciones sobre algunos hechos o personas. Incluso, se pueden seleccionar determinadas fotografías para que determinadas personas no aparezcan en los acontecimientos sociales o laborables o familiares o personales o del tipo que sean. Y, puede suceder, que la victima, aparezca colectivamente como el verdugo, y el verdugo como la victima. 

¡Solo cabe una esperanza, para conocer de verdad, la realidad de los hechos, las circunstancias, quienes han sido las víctimas y quienes han sido los verdugos, en qué lo han sido unos y en qué otros, en todos los parámetros-círculos-realidades de los entes sociales –sea la sociedad en general, los gobiernos, los Estados, las Culturas, las familias, los lugares de trabajo, las amistades, etc.-, que un día exista de verdad un Juicio Particular frente/en/con el Buen Dios. 

Y, allí, ya no se pueda engañar/se, ni manipular/se, ni seleccionar/se unas personas con unas fotografías para que unas salgan y otras no, para que unas queden en el presente y en el futuro, y otras no. Solo allí –en el Juicio Particular-, ya exista la verdad de la verdad, la verdad del profundo corazón y de la voluntad de cada uno, de sus intereses y de sus fines –quienes han sido las victimas y quienes los verdugos, quienes los que tuvieron que defenderse, aunque mal, y, quienes los que atacaban sin piedad-. La verdad de la realidad y la realidad de la verdad. 

Pero, el problema, que surgirá, tendrá usted el valor de enfrentarse de verdad a su conciencia y su autoconciencia, ya sin engaños y sin mentiras. Qué verdad será usted y yo, seremos capaces de soportar, recordando/parafraseando el adagio de Nietzsche, “cuánta verdad será usted capaz de soportar y de soportarse”. ¿Seré yo capaz, de ver la realidad…? ¿Será usted capaz…? 

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