Eduardo Muñoz Martínez.– Me sorprende usted, señor Cañizares, e imagino que también al resto de lectores, de acuerdo, creo, con la última nota de prensa protagonizada por usted, por el ufanismo, la jactancia, con qué hace gala de su ignorancia, extremadamente patente en las declaraciones que hace usted al hablar de «tender la mano, en una soledad que usted imagina, a Eva Masías para diseñar un proyecto de ciudad que apueste por la calidad de los servicios».
¿Que por qué hablo de ignorancia? Por varios motivos, que le paso a enumerar y desarrollar, a la vez que espero aumenten el conocimiento de los ciudadanos que, Gracias a Dios, -al menos en nuestra ciudad-, cada vez dudan más de la seriedad y de la honestidad de la formación política a la que pertenece. Hago la excepción con nuestra ciudad, porque nadie puede negar que en otros sitios lo hacen bastante mejor.
Primero; porque sigue hablando usted, no quiero pensar que malintencionadamente, de las dos alcaldesas de Ciudad Real, -Eva Masías y Pilar Zamora-, cuando sólo hay una, cómo es lógico. Segundo; porque habla de sacar adelante un proyecto para trabajar de forma eficiente y eficaz por Ciudad Real y dotarla del rango el que ahora, -es una apreciación suya, y de los suyos, a la vez que respetable, totalmente errónea-, carece. Da la casualidad de que ese proyecto de futuro, de progreso…, es el objetivo primordial de nuestro Equipo Municipal de Gobierno, obviamente, por el que desde el principio están trabajando. Indudablemente, una imagen siempre es necesaria, como testigo del camino que se recorre. Eso, señor Cañizares, no es publicidad, o así se entiende cuando no se necesita de ella, aunque es verdad que, -piense usted en quien puede ser-, sí pretenden vivir de los frutos de aquella. Eso, señor Cañizares, el no reconocerlo, -no sé si deliberadamente-, también es signo de ignorancia.
Un tercer motivo que me obliga a tratarlo de ignorante, -por no pensar que interesado en el confusionismo, o con un poco de mala leche-, cómo se dice en mi pueblo, me lo da usted, don Francisco, al decir que Ciudadanos, -la formación naranja-, ha desaparecido en todos sitios y también en Ciudad Real, aun sabiendo que es mentira. Cierto es que estamos atravesando un mal momento, pero cierto es, también, -no se les olvide a usted y a los suyos-, que las malas rachas, a lo largo del tiempo, afectan a cualquier partido político, como le ha pasado al suyo, en ocasiones. También le tengo que tildar de ignorante, cómo usted prefiera, si no recuerda, o no quiere hacerlo, que en Ciudad Real se trabaja por la calidad de los servicios, en la limpieza urbana…, aunque en algunos barrios muy «populares» se esfuercen en dificultar las tareas; o que sí se han bajado algunos impuestos; o que se ha crecido en empleo y riqueza…, ¡qué poco dice, a favor de aquellos que lo intentan, hacer leña del árbol caído!, y menos cuando no es del todo, verdad.
¿Sabe usted, quizá no, porque siempre han andado muy «holgados» de faena, por qué la alcaldesa presentó el balance en solitario?, porque cada miembro del Equipo Municipal de Gobierno, y cada día, tienen la agenda a tope. Y eso no es reflejo de un Gobierno desorientado, -cómo ustedes quisieran que lo fuera-, ni con falta de liderazgo, es más, en un equipo hay miembros, -hombres y mujeres-, pero no líderes. Se trata de trabajar, no de competir. Lo de pisar a los demás es cosa de otros. La ciudadanía, -afirma usted-, demanda políticas serias, realistas, de consenso…, y quiero pensar que no se referirá a las de ustedes, basadas en la demagogia, en la mentira…, atreviéndose a decir, además, que seguirán presentando propuestas que apuesten por una ciudad que preste unos servicios extraordinarios a los vecinos.
Mire usted, señor Cañizares, si yo perteneciese al Partido Popular, y le tuviese cómo portavoz, cómo responsable…, se me caería la cara de vergüenza al oírle hablar de propuestas, cuando de ciento tres que han presentado hasta ahora, en la actual legislatura, les han aprobado solamente catorce, porque en su mayoría son tan inviables que se caen por su propio peso. También le pido que se informe mejor, al respecto del número de habitantes de nuestra capital, porque si a uno de enero de dos mil quince eran setenta y cuatro mil setecientos veintisiete, a fecha de uno de abril de este año dos mil veintidós, eran setenta y cinco mil trescientos cincuenta y seis, con lo cual no entiendo lo de la disminución, a la que usted alude. ¿Esas son las políticas serias y realistas a las que se refiere?
No, no crea que se me ha olvidado el punto en el que se refiere usted al Polígono SEPES-Oretania. Dice, señor Cañizares, que ahora la solución del Gobierno de PSOE y Ciudadanos es destinar dinero a comprar terrenos y urbanizar esa área industrial, renunciando a traer empresas, a bajar el precio del suelo, o a conceder bonificaciones y beneficios fiscales para las empresas que quieran venir a Ciudad Real, De nuevo, dice usted, -que en eso es maestro-, las verdades a medias. Le invito, -me supongo que lo habrá hecho-, a detenerse en las declaraciones del señor Maroto, en las que explica que se está trabajando de acuerdo con la ley, es decir: ejecutando el polígono, lo que es condición fundamental para atraer a las empresas para que se establezcan; que la ley nos dice que si no tenemos hecha la parte del terreno industrial para hacer el traslado de las empresas, no se puede cambiar el uso del terreno de Larache, con lo que se necesita el Polígono SEPES para reestructurar la zona de Larache. Lo dicho, señoras y señores del Partido Popular; lo dicho, don Francisco, no sean ustedes lobos y lobas con pieles de oveja.
