Miembros de la Junta Directiva de la Asociación Cultural “Plaza de las Terreras”, encabezados por su presidente, fueron recibidos el pasado 1 de junio por la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, para conocer de primera mano la situación en la que se encuentra la negociación con la Orden Concepcionista de Osuna en lo referente a la compra, por parte del Ayuntamiento, del Convento de las Terreras.
El citado monasterio lleva cerrado desde el año 2008, año en el que se marcharon a Osuna las dos monjas que quedaban. La Asociación Cultural en el año 2018 comenzó a trabajar para la recuperación de este monasterio, patrimonio de la ciudad, que desde el año 1991 está declarado Bien de Interés Cultural en la Categoría de Monumentos.
Según ha informado la asociación en nota de prensa, la alcaldesa informó de que la negociación sigue adelante y en ello están trabajando tanto el equipo jurídico como técnico del Ayuntamiento. Les mostró los documentos elaborados hasta el momento para conseguir con éxito la mencionada adquisición.
Masías les comunicó asimismo que, de ir todo como hasta el momento y si no hubiera ningún parón en el camino, «muy bien podrían estar firmadas las escrituras antes de navidad».
Los miembros de la Asociación le manifestaron su disposición de colaboración con el Ayuntamiento, una vez el edificio fuera de propiedad municipal, para entre todos buscar formulas de uso para el citado edificio y poder ponerlo a disposición de la ciudadanía cuanto antes. La alcaldesa agradeció esa oferta de colaboración y les recogió el guante.
En esta reunión también le fue presentado a la alcaldesa un libreto elaborado por la propia asociación sobre el monasterio de las Madres Concepcionistas-Franciscanas de Santa Beatriz de Silva, que la Junta Directiva decidió editar en una reunión anterior. El fin de este libreto es dar a conocer algunas partes del interior del Monasterio así como retazos de su historia fundacional, arquitectura, curiosidades, etc. Se valoró por los presentes la oportunidad de editar el mencionado libreto, llegando a la conclusión de esperar hasta ver como termina esta negociación.
En otro orden de cosas, el presidente, José Ignacio de la Rubia Rojas, solicitó a la alcaldesa que, ya que parece próxima la demolición del edificio del Hospital de Alarcos, se desmontara el relieve existente en unas de las fachadas para instalarlo en el parque que se tiene proyectado en ese lugar y así dejar constancia a generaciones futuras de lo que en su día hubo en ese lugar. La Alcaldesa se comprometió a hacer las gestiones para que así se hiciera.
La experiencia confirma que este tipo de edificios en manos de una entidad pública son un saco sin fondo, una ruina caracolera. Más, para un Ayuntamiento modesto como es el de Ciudad Real. Harán lo habitual, una restauración carísima, para después destinarlo a alguna actividad prescindible pero cara, a lo que habría que sumar los ingentes gastos de mantenimiento que generan este tipo de edificios.
Mantenerlo como bien patrimonial está fuera de toda duda, pero no sería mejor que la iniciativa privada lo explotara como establecimiento de hostelería de calidad y ahorrarnos unos fondos que mejor estarían invertidos en mayor limpieza viaria, óptima pavimentación de calles, mejores saneamientos, cuidadas zonas verdes, mayor seguridad, transporte público de mejor calidad, un urbanismo más racional y moderno, equipamientos mejor atendidos (piscinas, pistas deportivas, etc.), puesta al día de iluminacines, acerados,…
Todo ello son tareas propias de un Ayuntamiento, y que el nuestro tiene bastante descuidadas. Se trata dedicar más esfuerzo e imaginación en la gestión para la atracción de grandes inversiones a la ciudad que eviten el éxodo constante de nuestra juventud más preparada hacia la búsqueda de horizontes más prometedores.
Innecesaria gestión……