Para explicar los principales aspectos a funcionariado y demás personal del Ayuntamiento de Almodóvar del Campo, se han celebrado sesiones informativas sobre el primer Plan de Igualdad municipal, con vigencia desde el pasado mes enero y hasta diciembre de 2025.
Las medidas que aporta el documento persiguen remover los obstáculos que pueden impedir o dificultar una igualdad efectiva de mujeres y hombres de la plantilla municipal en procesos selectivos, formación, promoción profesional, salarios, representación, etc.
Además, se acompaña de un ‘Protocolo de actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo en el ámbito laboral’ con alcance a personal municipal, sea víctima o causante, incluso si hay implicación de personas ajenas al Consistorio.
Durante las jornadas se entregaba un ejemplar de este protocolo a cada trabajadora y trabajador del Ayuntamiento, para facilitar una información detallada y respetando la privacidad individual, de los trámites a seguir en caso de sufrir alguna de las situaciones descritas en el mismo.
La consultora especializada en género e igualdad Ipso Generis ha elaborado ambas herramientas, con cargo a los créditos del Ministerio de Igualdad y su Secretaría de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, con la colaboración del Centro de la Mujer.
Yolanda Molina y Francisco Sendarrubias, de la citada firma, presentaron la actividad formativa que se desarrollaba en doble sesión en el Mercado Municipal con el fin de facilitar la participación de la plantilla consistorial.
La concejala de Mujer e Igualdad explicaba que los motivos para la realización de ambos documentos obedecían, en primer lugar, “a una carencia que era necesario cubrir en el necesario camino a la plena equiparación de nuestras trabajadoras y trabajadores”.
Molina apuntaba la importancia de contar con estas herramientas en el actual momento de la lucha por la necesaria igualdad en todos los ámbitos de la sociedad “y, por supuesto, también en esta casa”.
La edil ve así un “hito” en las diversas acciones recogidas, como “poder encontrar y eliminar todas las discriminaciones que por razones de sexo puedan existir, prevenir cualquier mínima muestra de acoso sexual o poder conciliar la vida profesional, familiar y personal”.
Por su parte, Sendarrubias, hacía especial hincapié en la trascendencia de los contenidos de diagnóstico que se han podido recoger y que permiten articular las medidas que se van a desarrollar y que también son evaluables durante la vigencia del Plan de Igualdad.
“Es una parte muy importante para que se sepan las medidas que implementa el documento en pos de perseverar por una igualdad cada vez más real en el municipio, de la mano en este caso de la institución consistorial”, apuntaba el ponente.
El integrante de Ipso Géneris considera que las situaciones que hasta ahora han venido contribuyendo a ciertas desigualdades son “consecuencia de concebirse el género como algo estructural que, involuntariamente, se puede replicar”.
Y ponía un ejemplo de dos ámbitos con diferentes predominancias, las masculina o la femenina. Aludía en este último caso a la ayuda a domicilio y en el primer caso al cuerpo local de la policía, sectores al que suelen concurrir más un género que el otro.
Sendarrubias ponía de manifiesto la importancia de que las mujeres tienen en la necesaria independencia económica una salvaguarda frente a posibles vejaciones y, por eso, “hay que fomentarla todo lo que se pueda y más” en las diferentes convocatorias selectivas.
También es ésta una manera para “luchar contra la despoblación”, apuntaba y refería que “en el diagnóstico se establece que las mujeres no tienen un mismo punto de partida y tradicionalmente han ocupado un puesto supeditado a los hombres en lo laboral”.
“Un peso y un poso” tradicional, abundaba, ante lo cual “se dan políticas públicas de igualdad para trabajar en cada una de las instituciones y de las empresas que constituyen el tejido económico” y que, en el caso del Ayuntamiento, se trabaja ya desde dentro.
Este primer Plan de Igualdad del Ayuntamiento de Almodóvar del Campo hace un exhaustivo análisis interno, analizando cuantitativa y cualitativamente la plantilla municipal, los procesos de selección y contratación o los procedimientos formativos.
También entra en la realidad de la promoción profesional, las condiciones de trabajo, la representatividad femenina, políticas retributivas, derechos de conciliación, la existencia de lenguaje y comunicación no sexista y coteja las opiniones de la plantilla y la dirección.
Y en total articula hasta 26 medidas, en cada ámbito de estudio y diagnóstico, con cuya aplicación se espera poder mejorar las deficiencias que en materia de igualdad puedan existir, evaluándose sus logros a mitad de su vigencia y también a su conclusión en 2025.
Ipso Generis tiene “una tradición de más de diez años en temas de igualdad, trabajando con instituciones y con la Junta de Comunidades por ejemplo para capacitar a su personal en elaboración de planes de igualdad y la toma en consideración de perspectivas de género en políticas públicas”, señalaba Francisco Sendarrubias.