El Gobierno de Castilla-La Mancha apuesta por el agua como “vehículo de transmisión” en la política de desarrollo rural que tiene como “objetivo siempre” el propio jefe del Ejecutivo, Emiliano García-Page, y para lo cual se ha invitado a los alcaldes a participar de los fondos europeos, de la mano de la Agencia del Agua, para abastecimiento, depuración y proyectos innovadores con el objetivo de que ese dinero sea aprovechado para seguir avanzando en esta línea, dentro del compromiso marcado desde la Administración en esta materia.
Así lo ha manifestado hoy el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien esta mañana ha acompañado al presidente García-Page a la inauguración de la depuradora de Agramón, en la pedanía de Hellín (Albacete).
En su intervención, el consejero ha destacado la importancia de proyectos innovadores como éste, que ha contado también con fondos europeos. Además, ha animado a los presentes a aprovechar esta posibilidad de “hacer futuro” en Castilla-La Mancha.
El agua, ha significado Martínez Arroyo, es importante “porque nos da la vida de verdad”, algo que se siente en una zona como Agramón, situada en la comarca de Hellín, donde apenas se recogen 250 litros por metro cuadrado al año, y en la cual la actividad económica que “tira del carro” es la agricultura.
En este sentido, se ha referido también al trabajo continuado que se desarrolla desde la Administración regional agraria, donde en la Sierra del Segura se invierten 14 millones de euros en mejora de regadíos o al hecho de que se han podido hacer realidad los 7 hectómetros cúbicos de estaban en la reserva del plan de cuenca del Segura, para “hacer más posible un futuro para un lugar como en el que nos encontramos”.
Martínez Arroyo ha destacado la importancia de proyectos como el de la depuradora hoy inaugurada por el presidente de Castilla-La Mancha, la cual ha calificado de “excepcional”. La ha comparado con la cuenca media de un río, donde, “meandro tras meandro”, se consigue, a través de las algas, digerir las aguas residuales para conseguir un producto final que supone agua depurada para el cauce del río y fertilizante ecológico para la agricultura.
Se trata del proyecto europeo H2O20 SABANA, una depuradora experimental de aguas residuales, de 1,2 millones de euros de inversión, donde el Ayuntamiento ha contado con el apoyo de la empresa Aqualia para hacerlo realidad, siendo un claro ejemplo de economía circular del agua.
Es una planta experimental demostrativa de última generación por la que ha apostado el Ayuntamiento de Hellín, basada en tecnologías innovadoras para el tratamiento de aguas residuales para pequeñas poblaciones mediante proceso simbiótico de microalgas y bacterias (utilizando la luz natural del sol), llevándose a cabo un tratamiento de aguas pionero y sostenible.
Tras la visita a las instalaciones e inauguración de esta planta depuradora, los asistentes han procedido a sembrar cuatro nogales que van a poder ser regados con las aguas residuales de la pedanía, ya limpias y depuradas.
Y es que los Fondos Europeos suponen una enorme oportunidad para los Ayuntamientos. Pero no hay oportunidad sin reto………