El colectivo feminista “Harticas” de Puertollano se concentró este martes en la Plaza de la Constitución, donde leyó un manifiesto y guardó un minuto de «ruido», seguido de otro minuto de aplausos, en memoria de las mujeres asesinadas.
Manifiesto:
Nos concentramos este 24 de mayo porque sentimos rabia, dolor, miedo e impotencia con cada mujer asesinada. Desde hace tiempo no nos sirven los gestos, ni las palabras grandilocuentes.
Mucho menos nos sirven los minutos de silencio de aquellos que quieren colorear sus instituciones con un ligero toque de violeta clarito. Para que todo siga igual. QUEREMOS HECHOS. Tampoco nos sirve el silencio, queremos hacer ruido, que tiemble la tierra.
Estamos en una situación diaria, tensa, que nos sobrecoge a todas y todos, y que no cesa.
No dejamos de ver titulares, no dejamos de escuchar en radio, no dejamos de ver y sentir lo que ocurre cada día en nuestra sociedad se arrebata la vida a las mujeres o las de sus hijos e hijas para causarles dolor. En lo que llevamos de año, en cinco meses, 39 mujeres han sido asesinadas, en ocasiones delante de sus hijas e hijos, a veces también asesinados por su padre.
Cuatro de estas mujeres eran nuestras paisanas, somos 4 menos en Castilla La Mancha por culpa del terrorismo machista.
• Isabel 45 años, madre de dos hijas. (Maqueda, Toledo). Asesinada en su puesto de
trabajo por su expareja.
• Victoria Cristina, 47 años, madre de una niña y un niño menores (Nohales, Cuenca).
Asesinada con arma por su expareja, tenía una orden de protección en vigor.
• Teodora, 42 años, madre de un hijo menor de edad y una hija y un hijo mayores de edad
(Almonacid de Toledo). Atropellada por su pareja.
• Ouardia, 43 años (Tarancón, Cuenca) madre de tres hijos de 5, 4 y 2 años, fue asesinada con un cuchillo por su pareja y padre de los niños, que había tenido una orden de alejamiento por denuncias previas de maltrato, aunque actualmente se encontraba inactiva tras una sentencia absolutoria de los Juzgados de lo Penal de Cuenca.
Contemplamos con estupor y vergüenza cómo el recuento de mujeres asesinadas crece sin que haya una auténtica conmoción social, tampoco la hay cuando, además estos asesinatos quedan impunes porque la justicia patriarcal todavía no entiende ni quiere entender que un maltratador no es un buen padre. Una justicia patriarcal que elimina las órdenes de alejamiento y protección.
Solo hay que mirar los datos de Castilla- La Mancha para saber cómo estamos, según el último informe del INE, las víctimas de violencia de género han pasado de 1.501 en 2020 a 1.751 en 2021.
A nivel nacional existe un dispositivo llamado ATENPRO para víctimas de violencia machista y sus hijas e hijos. Solo en Castilla La Mancha hay activos más de 350 móviles, donde la víctima está conectada y ubicada las 24 horas. Más de 300 mujeres privadas de libertad por la violencia machista.
Además, tenemos que soportar, argumentos vacíos y muchas mentiras que niegan esta violencia. Se pone el foco en la mujer asesinada y no en la cultura machista en la que todas y todos estamos sumergidos, no ponen el foco en el asesino, en el padre, en el agresor y violador, que arremete solo y exclusivamente con lo que considera de su propiedad. En la mayoría de los casos las mujeres y sus propios hijos e hijas. Incluso aunque esto los lleve al suicido.
Y esto tiene que acabar. Queremos expresar con ruido que lo que está ocurriendo no puede seguir, que el ejemplo que damos a nuestra juventud está aquí, luchando en conjunto, reivindicando una sociedad sana, una sociedad con capacidad de avanzar y de evidenciar de qué lado estamos. Del lado de la igualdad, del lado del rechazo a los que niegan esta violencia machista con un discurso donde también con la palabra se asesina.
Rechazamos ocultar estos asesinatos y no poner nombre a los menores, niñas y niños, huérfanos, que ha dejado y está dejando esta masacre.
Hoy 24 de mayo nos hemos reunido en las plazas o calles de Castilla La Mancha, a la misma hora, para que se nos escuche porque queremos garantizar la vida de mujeres y menores, es una cuestión de humanidad, de derechos humanos. Y pedimos a los agentes sociales, personal político y jurídico que nos escuchen, y a todas nuestras vecinas y vecinos porque todas y todos tenemos que entender que estamos llamados a actuar. Esta es una cuestión de Estado.
Se acabó el silencio. Ante la violencia machista: RUIDO.
Y es que no existe el derecho a olvidar, existe la obligación de recordar……