El Gobierno regional sacará a licitación en junio el proyecto de obra del nuevo edificio del 1-1-2, “más funcional y moderno”

El Gobierno regional sacará a licitación el próximo mes de junio el proyecto de obra del nuevo edificio del 1-1-2 Castilla-La Mancha, que será “más funcional y moderno” y que contribuirá a mejorar la “buena coordinación” ya existente entre los diferentes grupos de intervención en caso de emergencias.

Así lo ha anunciado el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, en declaraciones a los medios de comunicación, previas al inicio del simulacro de incendio en la Catedral de Cuenca, que se ha desarrollado esta mañana en las inmediaciones del templo, y en el que ha estado acompañado por el director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig; el alcalde de Cuenca, Darío Dolz; el capellán mayor de la Catedral, Miguel Ángel Albares; la delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles Martínez; el delegado provincial de Hacienda y Administraciones Públicas; Ramón Pérez; y la subdelegada del Gobierno de España en la provincia, María Luz Fernández.

Ruiz Molina también ha adelantado que, en junio, Castilla-La Mancha será la sede de un curso de formación internacional, dirigido a 24 profesionales del ámbito de las emergencias de 14 países. En este sentido, ha explicado que la región forma parte del consorcio europeo de protección civil, junto a Rumanía, Italia y Portugal, y que, con esta iniciativa, se persigue que “la Unión Europea esté preparada para cuando haya que intervenir en sucesos que atañen al ámbito de la protección civil”.

El consejero ha hecho hincapié en la fuerte apuesta del Ejecutivo autonómico por la formación de los profesionales del ámbito de las emergencias y en que, desde 2016, se ha incrementando el presupuesto destinado a Protección Ciudadana más de un 30 por ciento, lo que ha permitido impulsar una profunda modernización del Servicio 1-1-2, centrando los esfuerzos en “dotarlo de más recursos humanos y materiales, además de acometer una profunda transformación digital”.

En lo que respecta al simulacro, el titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha precisado que se trata de un incendio en la Catedral de Cuenca que, además, tiene incidencia en el entorno histórico y natural de esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad, y ha destacado la importancia de este ejercicio para ensayar la puesta en marcha del Plan Territorial de Emergencias de Castilla-La Mancha (PLATECAM).

Asimismo, ha indicado que sirve para examinar cómo está preparado el conjunto de grupos de intervención en el ámbito de las emergencias y para hacer una autoevaluación posterior, de cara a hacer correcciones “para que, si se produjera un hecho real, estemos preparados”, ha matizado.

Ruiz Molina ha señalado que los objetivos de este simulacro son dos: por un lado, tener la maquinaria engrasada por si se produce un suceso de estas características -como ocurrió en la Catedral de Notre Dame en 2019- y, por otro, “trasladar a la sociedad que desde las administraciones públicas estamos preparadas para hacer frente a estas situaciones de urgencia”.

Principales escenarios

La Catedral de Cuenca ha sido la principal protagonista de este simulacro de emergencia, organizado por la Dirección General de Protección Ciudadana, en colaboración con el Ayuntamiento de esta localidad y el Obispado. La hipótesis del ejercicio ha consistido en un incendio iniciado en los baños del templo, que evoluciona y se propaga a las inmediaciones del archivo catedralicio, amenazando valiosos documentos y obras de arte, y provocando el derrumbe de parte de la techumbre cercana al mencionado archivo, lo que deja a varias personas atrapadas entre los escombros.

El mencionado incendio, tras propagarse por la Catedral, se extiende al exterior del templo y prende en la vegetación de la Hoz del Huécar. Las llamas van evolucionando en dirección al castillo. Para hacer frente a los acontecimientos, la dirección de emergencias lleva a cabo un análisis de la situación en el vehículo de coordinación, que opera como Puesto de Mando Avanzado, y se activa el Plan Territorial de Emergencias de Castilla-La Mancha (PLATECAM), en fase de emergencia nivel 1.

La situación obliga también a montar un Hospital de Campaña para hacer el triaje a los heridos y a instalar un albergue de Cruz Roja para atender a los clientes y al personal de la Posada San José, que han sido evacuados del edificio al verse afectado por el incendio.

Más de 200 participantes

El consejero ha pedido disculpas a los vecinos y vecinas que hayan podido verse afectados por las molestias, pero se ha mostrado convencido de que son conscientes de la necesidad e importancia de realizar este tipo de ejercicios, al tiempo que ha mostrado su agradecimiento a todas las instituciones que han colaborado en el desarrollo de este simulacro, que ha movilizado a más de 200 personas. De ellas, alrededor de 150 forman parte de los grupos intervinientes: Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Policía Local, Bomberos municipales, Bomberos forestales, Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, Servicio de Protección Civil, agrupaciones de Protección Civil de Cuenca, Tarancón, Minglanilla, Valle de Altomira, Horcajo de Santiago y Cañete; Cruz Roja Española y personal técnico de la Delegación de la Junta en Cuenca y del Servicio de Emergencias 1-1-2, además de trabajadores de los servicios de Protección Ciudadana y de Patrimonio y Arqueología de la Junta.

Efectivos los que hay que sumar a 50 figurantes del instituto ‘Fernando Zoel’, estudiantes de los Ciclos Formativos de Grado Medio en Emergencias Sanitarias y Emergencias y Protección Civil y de Grado Superior en Coordinación de Emergencias y Protección Civil.

Un total de 26 simulacros y 33 activaciones de planes de emergencia

El titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha incidido en que se trata del primer simulacro organizado por el Gobierno regional en un bien patrimonial de estas características, el segundo llevado a cabo en Castilla-La Mancha este año desde el 1-1-2 y el número 26 desde 2016.

Además, en estos últimos seis años, el Servicio de Emergencias ha participado en más de 800 simulacros organizados por otros organismos e instituciones y desde 2015 se han activado los distintos planes de emergencia en 33 ocasiones, como sucedió con la borrasca Filomena, que supuso movilizar más de 13.000 efectivos entre todas las administraciones y más de 1.700 medios materiales.

Los simulacros son una herramienta fundamental para ejercitar los sistemas preventivos y de actuación en emergencia, imprescindibles para garantizar la seguridad de las personas, de los bienes y del medio ambiente ante una situación de este tipo.

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