El Ayuntamiento de Calzada de Calatrava, en colaboración con el Grupo Oretania, ha querido rendir homenaje a la figura del escritor e historiador Juan José García Ciudad, otorgándole el primer ‘Banco Literario’ de la localidad calzadeña. El acto tendrá lugar el jueves, 19 de mayo, a las 19,30 h., en la Plaza de España de Calzada de Calatrava. Posteriormente, a las 21 horas, en el Círculo Agrícola (casino), presentará su libro “La iglesia quemada”..
De este modo, Juan José García Ciudad, se suma a una creciente lista de ‘Bancos Literarios’ que ya se pueden disfrutar por diferentes localidades de la provincia ciudadrealeña. Hasta el momento, se ha nombrado ‘Banco Literario’ a Valentín Villalón Benítez (2017) y Társilo Coello Sanz (2018) en Aldea del Rey; Diana Rodrigo (2018), Don Esaú de María Díaz (2018), Hilario Rivero (2019), María del Castillo González Garrido (2021) y Antonio Vallejo Cisneros (2022) en Miguelturra; a Juan José Donoso Azañon (2022), en Granátula de Calatrava y Aurora Rey Aragón (2022), en Almodóvar del Campo. A los que, el 20 de mayo, se le sumará, a título póstumo, el ‘Banco Literario’ en homenaje al poeta rabanero Manuel Muñoz Moreno, en Argamasilla de Calatrava; el día 6 de junio el de José González Ortiz en Puertollano y, aún pendiente de designar fechas el del poeta Luis Díaz-Cacho en La Solana.
‘Banco Literario’, es un proyecto cultural apadrinado por el Grupo Oretania y adherido a la Feria del Libro Provincia Abierta (FELIPA’22), con el que se pretende “aumentar la base lectora de la sociedad, al mismo tiempo que se reconoce la labor de todos los agentes sociales, culturales y educativos implicados en la creación y difusión del libro, especialmente la figura del autor local», según destaca su coordinador provincial, Ventura Huertas Serrano.
Juan José García Ciudad
juan José García Ciudad. Calzada de Calatrava 1944 (Ciudad Real). Estudió enseñanza Primaria en las escuelas de la Calle de Cervantes, obtuvo el título de Bachiller por libre, realizó los exámenes en el Instituto «Juan de Ávila», Ciudad Real. También por libre estudió Magisterio, Escuela Normal de Ciudad Real, obteniendo el título de Maestro de Primera Enseñanza, 28-02-1963 y la plaza por Oposición en 1963, especialización en Educación Física para maestros de E.G.B., y especialización en Ciencias Sociales, diploma otorgado por el Ministerio de Educación y Ciencia, 31 de enero de 1977. Es Premio Nacional de Educación Física y ha desempeñado su labor docente en Huertezuelas y en las Escuelas del Convento de Calzada de Cva., (1963-64), en Argamasilla de Alba, (1964-65), en La Horcajada, Avila, (1965-66 y 66-67), en Calzada de Calatrava. C.P. «Ignacio de Loyola», (1967 hasta 1992), IES, «Eduardo Valencia», (1993-94 hasta su jubilación). Desde el año 1993, ha publicado numerosos trabajos literarios y de investigación en la revista “El Salvador del Mundo”, en el año 2017 dicha revista publicó una separa con su trabajo “Calzada de Calatrava, el pueblo de los dos Castillos» y Ediciones C&G, en 2019, editó su gran obra “El Trenillo de la Calzá”.
La Iglesia quemada y la huelga de la aceituna de 1932
Juan José García Ciudad nos ofrece, en su nuevo libro, dos trabajos de gran importancia histórica para Calzada de Calatrava, de una parte “La iglesia quemada”, sangrienta tragedia sucedida en 1838, a consecuencia del enfrentamiento entre carlistas e isabelinos. Cuando Fernando VII fallece el 29 de octubre de 1833, y su hermano, Carlos María Isidro de Borbón, no reconociendo la Pragmática, y, por tanto, a su sobrina Isabel II como sucesora, se proclama rey, Carlos V. Origen de la primera guerra carlista, que se prolongará hasta 1840. Inicio del carlismo, que en Calzada tuvo bastantes adeptos Y es en ese contexto de guerra cuando ocurre el trágico suceso que llamamos de la Iglesia quemada, 25/26 de febrero de 1838, con gran número de muertos, la mayoría inocentes, niños/as; 164 con nombres y apellidos, relación oficial de víctimas; muchos más, anónimos, hasta 300, según diversas fuentes. Al proceder, más de 80 años después, al desescombro de la Iglesia quemada, aparecieron restos de cadáveres calcinados. El otro trabajo de García Ciudad, un episodio puntual con motivo de una huelga de aceituneros, enero de 1932, en que los ánimos estaban exaltados, a flor de piel. Sólo un muerto, pero que motivaría un estado de crispación en el pueblo. Defraudados los jornaleros con la recién instaurada República, 14 de abril de 1931, recibida con esperanzas, pero que no dio respuesta a tantos problemas que tuvo que afrontar; los poderes fácticos no la dejaron..