Almodóvar del Campo completó ayer una Semana Santa con la solemnidad, esplendor y participación como hacía años no veía, no solo por la interrupción obligada de pandemia, sino también por la ausencia absoluta de incidencias climatológicas de ediciones previas.
“Ha sido una experiencia muy profunda reencontrarnos con los diferentes pasos en nuestras calles tras esta larguísima espera y desde este Ayuntamiento felicitamos a las cofradías, sus hermanos, nazarenos, costaleros, portantes y capataces, tanta pasión”.
Así lo refiere el primer teniente de Alcalde, Roberto Donoso, en una lectura altamente satisfactoria por la “asistencia y respaldo” manifiestos del público entre el Domingo de Ramos y ayer, Domingo de Resurrección, también en colaboración con la Parroquia local.
Tras el Vía Crucis del Viernes de Dolores y el acto de pregón de la noche siguiente, el pasado día 10, tras la misa de mediodía, salía a costal el paso del Santo Niño Jesús, con la sección infantil de la Hermandad del Rescatado y las Mercedes.
Precisamente esta Hermandad de Nuestro Padre Jesús Rescatado, Nuestra Señora de las Mercedes y Santo Niño Jesús, regresaba a las calles después de tres años, con los dos primeros pasos mencionados, ambos llevados a costal y mostrando al final su encuentro.
Hubo momento de recogimiento previo en el interior del templo parroquial, guardándose minuto de silencio por víctimas del Covid y civiles ucranianos para, tras salir el restaurado Rescatado, bendecir el párroco Juan Carlos Torres su nuevo paso, pendiente aún de labrar.
El ciclo procesional continuaba al caer la noche del Jueves Santo, junto a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza, abriendo itinerario el paso de Jesús Orando en el Huerto y siendo llevado a costal el restaurado Nazareno que protagonizaba ya el Via Crucis urbano y por la tradicional cuadrilla femenina, a varal, la Esperanza, quien recibía de nuevo la reverencia antes de volver a pasar a la iglesia parroquial.
Y apenas transcurrida media hora del Viernes Santo hacía su correspondiente estación de penitencia la Hermandad de Santísimo Cristo de la Caridad, con los pasos de Cristo Atado a la Columna, el paso del titular de la cofradía y, por último, el de La Piedad.
Tras atravesar milimétricamente el dintel y jambas del templo en el esfuerzo de sus costaleros, el paso del Cristo de la Caridad recibió también la bendición religiosa por parte del párroco, dando así trasiego a su estación de penitencia.
Y a las nueve y media del ecuador del triduo pascual daba inicio la procesión con la Hermandad del Santo Sepulcro llevado a varal y Nuestra Señora de la Soledad y la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores, con infinidad de mantillas enlutadas.
Por último, ayer tras la misa de las 11,30 horas, partía la procesión de Cristo Resucitado, en la que hubo una representación, a cara descubierta y con sus correspondientes indumentarias, de todas las hermandades que dan vida a esta sentida vivencia.
A lo largo de estos días han ofrecido diferentes marchas procesionales la Banda de la Escuela Municipal de Música, la Banda de Cornetas y Tambores de Jesús Rescatado y la Banda del colectivo Amigos de la Música-Pablo Sorozábal.
Ganas de Semana Santa……