Ocho puertas para Ciudad Real

Todos sabemos  que Ciudad Real poseyó ocho puertas  que correspondían con las principales vías de entrada  y salida a esta ciudad que fundara el Rey Sabio, y que por muy diferentes motivos solamente nos quedan de ellas el recuerdo o algunos vestigios ubicados en las puertas de Toledo, y Santamaría y algún otro retazo en el Torreón.

            Los ciudadrealeños somos conscientes que nuestro pasado cultural  está ligado a la tradición aunque de él queden escasísimos recuerdos muy diseminados por el casco antiguo, si se puede considerar que Ciudad Real tenga casco antiguo ya que todo él  sucumbió  a la piqueta incontrolada de las constructoras consentidas por la administración local en los años setenta al dos mil

            Querríamos hacerle una petición  a la Sr. Alcaldesa, versus  concejala de urbanismo, a nuestro entender y al de muchos ciudadrealeños, razonada y razonable ya que tiene como objetivo engrandecer y ennoblecer nuestra ciudad. Se trata de que en la confluencia de la calle la Ciruela con la ronda, se construya una rotonda que posibilite, algún día la realización de la famosísima puerta de  Ciruela. Esta súplica viene al caso porque ya existen rotondas en todas las posibles puertas que, tal vez algún día, sirvan también para que todos  recordemos la historia de Ciudad Real.

            Construir una rotonda en la confluencia de la calle Ciruela y la Ronda es una necesidad para agilizar el tráfico  y así daría respuesta, más que sobrada, a un problema de tráfico permanente en la Ronda. Ahora bien para construir esta rotonda es necesario ampliar el espacio disponible en una de las parcelas de la antigua RENFE y aquí posiblemente se choque con los intereses de siempre que no son otros que  los que asisten a unos pocos para  aprovecharse del espacio  común o público con fines lucrativos.

            Aún hay remedio, no ha habido remedio para la Plaza de los Remedios Sra.. Alcaldesa, versus concejala de urbanismo, que nunca ya podrá ser plaza aunque todos soñáramos con ella. Lo público debería primar sobre lo privado, más aún cuando se está hablando de terrenos  urbanos, pero, generalmente, esto no ocurre en Ciudad Real, ¡miren ustedes!. Decía que esta rotonda  se debe construir y para ello es imprescindible que la, ya mencionada parcela, deje un espacio, lo suficientemente amplio, para dar cabida a una necesidad ampliamente compartida y,  al mismo tiempo, facilitar la caótica circulación de esta ciudad,  potenciando, dentro de lo posible, un espacio cultural que tuvo su ubicación, precisamente, en este lugar de la capital, me refiero a la puerta de la calle la Ciruela.

            Como decía,  al día de hoy aún hay remedio, ya que solamente se han iniciado las excavaciones en la parcela en cuestión y se ha edificado en su parte oriental; mañana será tarde y como ocurrió en la Plaza de los Remedios, el responsable tiene nombre y apellidos y no es necesario remontarse al siglo pasado, aunque éste esté muy cercano a nosotros para lamentarse por Ciudad Real. Somos muy dados  a lamentaciones y  a quejas en tertulias y bares, pero no nos atrevemos a decirlo públicamente, no sé si por miedo, y esto es muy grave, o porque  la amistad, los intereses, el qué dirán , vaya usted a saber… perjudican mis relaciones.  Pero lo que es cierto es que si nos callamos y pasamos de todo, no tendremos derecho a quejarnos por poseer una de las capitales de provincia  con menor potencial histórico artístico.

            Le proponemos Sra. Alcaldesa, versus concejala de urbanismo, que mediten en la construcción de las ocho puertas que poseía la muralla, en los enclaves que, hoy, ocupan las  rotondas. Ya sabe que hay material bibliográfico suficiente para que la construcción  de las puertas se realice lo más ajustado  posible al original histórico. También ésta  es una forma de engrandecer nuestra  ciudad y de poner los ojos en ella para amarla y sentirla como propia.

            La puerta de la calle de Ciruela  sería la única que necesitaría espacio ya que su ubicación, forzosamente tendría que estar localizada en el cruce con la Ronda   y las calles que desembocan en ella. Para solucionar este problema, como antes decía, urge la paralización de las obras que se llevan a cabo en la parcela sur  de RENFE y que en estos momentos, solamente,  se refieren a movimientos de tierras. Comprendemos que hay actuaciones que deben hacerse “in medias res” porque de lo contrario se llegaría tarde, y es concretamente ésta una de ellas, más aún, yo diría, que esta actuación es histórica y si el Sra. Alcaldesa, versus concejala de urbanismo, no la llevan a feliz término sobre ellas, solamente sobre ellas deberá recaer la responsabilidad  de no poderse hacer lo que se debió hacer a lo largo de estos años pasados.

            No me agradaría que el interés, una vez más, el interés de unos pocos se impusiera al buen criterio y a la sana petición y reconocimiento de toda la ciudadanía. Soy consciente que estas cosas se olvidan y que solamente sirven para que figuren en una página de un periódico y, posiblemente para almacenar más resentimiento  en los que gobiernan cuando un ciudadano les presenta una petición como ésta, pero no me importa. La comunidad somos todos y todos tenemos el sagrado deber de ayudar a las autoridades,  así como de sugerir actuaciones y, también, cómo no, de criticar, positivamente, errores que se pueden cometer, apostando  siempre en  favor de los ciudadanos y en pro de la ciudad que nos gustaría tener.

            Ciudad Real, ocho puertas, una en cada rotonda para que por ellas entre y salga la luz de  la esperanza.

            Fdo. Dr. D. Emilio Nieto López

Primer Decano de la Facultad de Educación de Ciudad Real

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5 COMENTARIOS

  1. Entiendo Sr. Nieto que el mal ya está hecho, pero ¿acrecentarlo aún más es la solución?
    ¿Rotondas con las puertas de Ciudad Real que obstruiría el tráfico rodado actual y a saber qué más problemas se descubrirían a su paso? ¿Desde qué época habría que remontarse para llevar a cabo un revisionismo histórico de esta ciudad?
    Muchos males, demasiados intereses, falta de cultura patrimonial, todos esos aspectos son la base de que esta ciudad no alcance nada más que un 1 por 100 de edificios históricos anteriores al siglo XX, entre ellos la «rescatada» Puerta de Toledo (recuerde que sobrevivió a la piqueta en 1915 al ser declarada monumento histórico y que es la única que sigue en pie y en su sitio de la antigua muralla, pues ya sabemos el origen de la de Santa María).
    ¿Por qué no se incide con el mismo afán en el pasado histórico judío y musulmán que definieron a esta ciudad cuando aún sólo poseía la condición de villa en el lugar de buscar sólo «revisar a la carta»?
    Lástima es ya que se quiera recuperar un pasado, pero ¿por qué no todo el pasado y no sólo una parte?
    Gracias

  2. Hace bastantes años que Gil-Ortega planteó como alcalde esto mismo que dice ahora el Sr. Nieto, pero le dijeron los de cultura que eso es fabricar ‘falsos históricos’ y que sólo es propio de los parques temáticos. Mi conocimiento es que en Ciudad Real sólo queda la Puerta de Toledo, ya que la mal llamada de Santa María es un resto escaso de un antiguo convento y la del Torreón es también un resto de entrada al antiguo alcázar.

  3. Yo no veo ese proyecto viable pero si construiría junto a la puerta de Toledo una maqueta del Ciudad Real medieval, con las murallas, las puertas y los principales edificios de interés como son las iglesias. Eso además de atraer turismo serviría para que nuestros escolares lo visiten y comprendan la historia de su ciudad.

  4. Lo de reconstruir las puertas ya se lo propuse a un alcalde anterior, basta echar un vistazo por ejemplo al Pueblo Español de Barcelona, una réplica en piedra de los monumentos más emblemáticos de España, es una preciosidad, poderse se puede, pegas las que se quieran, pero dados los escasos que estamos de monumentos por la desgracia de nuestros antepasados que no vieron más que materialismo, pisos y asfalto, no estaría de más reconstruir, ¿Qué eso es de parque temático, y qué, qué pasa si lo es?. El caso es tener un referente y poder ver y no lamentar, es recordar y tener aunque sean en réplica, ¿Cuántas réplicas son visitadas por el turismo?, montones de réplicas son visitadas, porque no queda otra. ¿Quién ha visto las cuevas de Altamira originales?, yo no, yo y la mayoría visitamos la réplica para no cargarnos la original, y si aquí no tenemos las puertas originales que eran una preciosidad, no estaría de más las réplicas, por mucho que algunos tecnócratas digan que son eso, réplicas, ¿Y qué?. Bonito quedaría, y no nos tendríamos que lamentar tanto de lo chapuzas que fueron nuestros antepasados. Y una vez construida, ¿En qué se distinguirían de las originales?. Igual hasta quedan mejor.

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