La Confederación Hidrográfica del Guadiana organiza una actividad en el Parque de Gasset para celebrar el Día Mundial del Agua 2022

El próximo martes 22 de marzo la Confederación Hidrográfica del Guadiana celebrará, en el parque de Gasset, Ciudad Real, en el marco de su Programa de Educación Ambiental, una jornada para celebrar el Día Mundial del Agua.

En este año, el lema del Día Mundial del Agua es: “Aguas subterráneas: hacer visible lo invisible”, en alusión a la importancia de las aguas subterráneas. Y es que, casi toda el agua dulce en estado líquido del planeta es agua subterránea. La vida no sería posible sin las aguas subterráneas. La mayoría de las zonas áridas del planeta dependen por completo de este recurso, que suministra una gran proporción del agua que utilizamos para el consumo, el saneamiento, la producción de alimentos y los procesos industriales. Asimismo, las aguas subterráneas son decisivas para el buen funcionamiento de los ecosistemas, como los humedales y los ríos. Por contra, la sobreexplotación de las aguas subterráneas puede traer consecuencias como pueden ser la inestabilidad del suelo y la subsidencia, la ausencia de agua para la agricultura y el consumo humano y, en las regiones costeras, la intrusión de agua marina bajo tierra.

Para este día tan especial, nos vamos a reunir en el parque de Gasset donde queremos dar a conocer el valor de las aguas subterráneas. El evento consistirá en dos acciones: la exposición de paneles informativos sobre el día Mundial del agua y las aguas subterráneas y un taller práctico en el que por medio de una serie de actividades se pretende explicar qué son y cómo funcionan los acuíferos.

El punto de encuentro de la celebración será el parque de Gasset junto a la puerta del colegio público Ferroviario en la entrada del parque, en el que se colocará un stand con diferentes materiales expositivos sobre las aguas subterráneas. La actividad es para todos los públicos, no necesita inscripción y se desarrollará en horario de tarde entre las 16:30 y las 19:30 horas.

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5 COMENTARIOS

    • Es lo que ocurre cuando no queda agua para nada y peligra el abastecimiento para casi media provincia. El año 2019, por ejemplo, se gastaron 40 Hm³ (más de la mitad de la reserva) del Torre de Abraham en regar maíz para alimentar la cabaña de vacas de la zona. El plan siempre ha sido dejar que los regantes acaben de esquilmar el acuífero y solo entonces, con la declaración de emergencia, activar la tubería manchega para poder abastecer las localidades más grandes.

    • Y no, el trasvase no es posible para el campo manchego, cuyo consumo cifran en unos 650 Hm³/año, y subiendo, las estimaciones más realistas. Eso es bastante más que el Tajo-Segura que tiene ya el curso alto del primero también esquilmado.

    • Y tampoco, los trasvases no son ninguna solución, solo posponen el problema de un consumo desaforado si no lo agravan. Nunca en nuestra vida ni la de 10 generaciones volverá a llover como antaño. O nos ceñimos a la disponibilidad del recurso agua o habrá que mendigar, y en esto los trasvases son como ese amigo gorrón que siempre anda justo de dinero. Se le ayuda, pero cuando se habitúa a la ayuda y dice que le han subido la cuota del seguro de moto y la suscripción a Netflix, y que compartas tu sueldo porque ganas más, se le acaba por mandar al carajo. Lo mismo está sucediendo ya aquí: pregunten a los regantes de Peñarroya, embalse que aún no está esquilmado aguas arriba, si cederían una parte del volumen anual para que Almagro, Bolaños y Granátula puedan abastecerse, y dirán que se coman una mierda o que compren el agua en garrafas, porque es suya. Solidaridad de chichinabo. Ahora, que vayan a hacer lo mismo a cientos de kilómetros, con más razón aún tendremos la misma respuesta. Y la solidaridad por decreto no es tal, sino expolio, como ha pasado entre el Tajo y el Segura.

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