El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, ha mantenido una reunión de trabajo con hermandades y cofradías de la localidad con motivo de la proximidad de la Semana Santa, en la que se han abordado cuestiones referentes a ella así como lo que este colectivo aporta a la localidad.
En esta cita en la que se presentaron iniciativas y sugerencias, el regidor municipal se congratulaba de poder recuperar estas reuniones paralizadas durante dos años por la Covid-19, y que permiten poner en valor “el trabajo callado que realizan las cofradías”.
Martín apuntaba que este año podrá estrenarse, finalmente, el recorrido procesional oficial para que, de cara al turismo y a las personas con movilidad reducida, sepan que situándose en una zona concreta, en la calle Virgen y Plaza de España, podrán ver todos los pasos y la forma de procesionar de cada una de las hermandades y cofradías.
“Fue un compromiso adquirido por esta corporación para esta legislatura, lógicamente, los paños se encargaron, fueron bordados, toda la logística de anclaje en el suelo para la carrera oficial se quedó hecha y nunca se ha podido estrenar en estos dos años por razones obvias”, manifestaba Martín, apuntando que de esta manera “se va a poner de largo, por primera vez, un tramo de paso oficial de las procesiones, que queremos alargar en años futuros, para hacer ese recorrido oficial y que sobre todo las personas impedidas sepan donde se pueden colocar para poder ver esas procesiones”.
Jesús Martín ha apuntado que en esta iniciativa el Consistorio ha invertido 30.000 euros en una ornamentación que se mantendría en cada Semana Santa, que supone un “revulsivo económico” para la ciudad.
Por último, ha resaltado la labor que realizan las cofradías “que aportan no poco patrimonio a una localidad como es Valdepeñas”, destacando al mismo tiempo “la riqueza que incorpora el turismo hoy día a una economía terciaria como es la de la localidad”. En este sentido el alcalde concluía afirmando que “el patrimonio que aporta la Semana Santa es algo que tenemos que mantener entre todos, seamos creyentes o no, porque no es una herencia de nuestros padres, es una deuda para nuestros hijos que se la tenemos que devolver, como mínimo, como nos ha sido entregada a nosotros”.
