Con más participación que otras ediciones y gran afluencia de público, se ha celebrado, dos años después del inicio de la pandemia, el Entierro de la Sardina en Ciudad Real. El cortejo fúnebre partía desde la Plaza Mayor a las 18:30 horas en dirección a la explanada de la Puerta de Toledo, donde se ha quemado a la difunta en la hoguera.
El desfile ha contado con la animación de la asociación Humo de Colores y de la Charanga La Melopea. La Federación de Peñas ha colaborado en la organización del evento, que ha concluido con una sardinada, de la que han disfrutado los asistentes al sepelio.
La alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, de riguroso luto, celebraba el ambiente festivo que ha acompañado a la jornada y “las ganas que había que celebrarlo”. La sardina, apuntaba era la del año pasado, que no se confecciono para quemarse sino de exposición, de ahí que su tamaño fuera menor al de otros entierros. También ha destacado la mayor participación respecto a otras ediciones: “venía la calle Toledo llena”. Por último, ha comentado que los grupos municipales se han unido los grupos municipales al cortejo fúnebre y que las sardinas que se han ofrecido al público se habían adquirido en el comercio local.
Fue con el reinado de Carlos II cuando esta fiesta tomó importancia y se convirtió en una auténtica tradición para la sociedad……