No les ha llegado la camisa al cuello a los más allegados a la sardina, que ha fallecido este miércoles en Puertollano entre el disgusto, los teleles, soponcios y patatús de los demasiado consolados dolientes. A la disgustación del pescado se ha arrimado una larga y afligida fila en el Paseo de San Gregorio, que pensaba que, al fin y al cabo, las penas con sardina son menos.
Momentos antes, el cortejo, con la participación de diversas asociaciones y agrupaciones, se desgañitaba vivo recorriendo el Paseo intentando hacerse oír entre el chunda chunda del dj móvil.
Después llegó la sardinada en la que se han repartido unos 200 kilos de pescado asado por los componentes de la Peña Cohete Sport y donado por los feriantes del Paseo. También ha colaborado la Asociación Sueños del Arte. Está previsto que la divertida jornada concluya con el concurso de plañideras y habitual despiporre.
