Paula Fernández Pareja.- Las oportunidades hay que construirlas, en Puertollano lo sabemos bien aunque a veces se nos olvida y no podemos olvidar nuestra historia si queremos construir con solidez nuestro futuro y el de nuestros hijos.
Una historia de presente y futuro que se avala en las inversiones anunciadas recientemente por el alcalde Adolfo Muñiz y el gobierno regional. Proyectos millonarios que nos demuestran que Puertollano “ha hecho sus deberes” para salir de la crisis y mejorar las condiciones de nuestros vecinos y vecinas.
Cuando una empresa decide ampliar sus inversiones, son muchas las cosas que analiza, oferta de suelo, ayudas económicas, comunicaciones, oferta de mano de obra cualificada, y sinceramente creo que en estos cuatro aspectos somos una ciudad competitiva y estamos en las mejores condiciones para llamar la atención de los inversores; pero también analizan el clima laboral y la calidad de vida y aquí es donde las inversiones en obra pública anunciadas por nuestro alcalde toman protagonismo.
El total de las inversiones previstas alcanzan los 170 M€ que van a incidir directamente en la mejora de vida de la ciudadanía de Puertollano y van a modificar sensiblemente el aspecto de nuestra ciudad para hacerla más atractiva y más sostenible.
Lo bueno de la obra pública es que genera empleo y una gran actividad económica a su alrededor, cada millón de euros genera 20 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos en la industria auxiliar. Dado que generamos empleo (mejoramos el nivel de consumo de la población asalariada; retornamos al Erario Público -vía impuestos y tasas- equivalentes al 48 % de lo invertido, por eso hablamos de inversiones y no de gastos.
Pero si junto a estos argumentos analizamos a que van dirigidas estas inversiones y su incidencia en la mejora de los servicios que vamos a recibir y por tanto en nuestra calidad de vida las podremos valorar más justamente.
Las obras del nuevo hospital son en sí mismas una gran noticia, un hospital universitario en nuestra comarca ofrecerá no sólo una mejora notable en la oferta sanitaria, sino que creará empleo en su construcción, y atraerá a los pacientes de los pueblos limítrofes que en algunos casos usarán otros servicios de la ciudad.
La reforma del Paseo de san Gregorio, nuestro paseo, aparte de la creación de empleo durante la ejecución de las obras, va a contribuir a dar una imagen de la ciudad más moderna, más amable y desde luego más sostenible para nosotros y para los que nos visiten, incluidos los posibles inversores, algo parecido es lo que va a ocurrir con la remodelación de la calle Ancha.
Otras inversiones en obras menos carismáticas también van a influir en mejorar algunos de los aspectos que nos conciernen, como la nueva comisaría o la nueva oficina del Servicio Público de Empleo (SEPE).
Capítulo aparte se merecen las inversiones empresariales, y el desarrollo de proyectos tan importantes como el desarrollo del “hidrógeno verde”, al que ya me he referido en otras ocasiones. Las plantas de hidrógeno de Repsol, RIC Energy o Iberdrola que nos van a posicionar como polo del hidrógenos verde en el sur de Europa, se convertirán sin duda en un “reclamo” para que se materialicen otros proyectos que están en estudio en estos momentos.
Ahora hay que poner el acelerador, seguir trabajando para la captación de empresas con apoyos al desarrollo de proyectos y la financiación,, así como en las políticas activas de empleo para consolidar el mercado de trabajo, y conseguir el retorno del talento a nuestra comunidad.
La apuesta por la presentación de nuevos proyectos empresariales a las próximas convocatorias de fondos Next Generation y de los proyectos estratégicos PERTE vinculados a los fondos de recuperación europeos o la creación de nuevo suelo industrial ( hay pendiente la urbanización de 300.000 m2 en La Nava) tienen que significar un antes y un después para Puertollano.