El monte público de ‘Cañadillas, el Burdel y Peñascosas Altas’ del término municipal de Sevilleja de la Jara (Toledo), gestionado por el Gobierno de Castilla-La Mancha, ha recibido el Certificado FSC. Con ello ha quedado acreditado que la gestión llevada a cabo en estos montes la provincia de Toledo cumple los estándares de sostenibilidad en materia de gestión forestal y aprovechamientos de sus productos y servicios, entre ellos la madera, el corcho y la caza.
El director general de Medio Natural y Biodiversidad del Gobierno regional, Félix Romero, ha explicado que “es la primera vez que en España se recibe un certificado de estas características”, enfocado a demostrar el cumplimiento de los parámetros definidos por el sistema FSC por la sostenibilidad del aprovechamiento cinegético y verificando para ello el estado de la biodiversidad como servicio del ecosistema. “Es la apuesta decidida de este Ejecutivo regional por demostrar que la caza es una herramienta de gestión necesaria actualmente en el control de la sobreabundancia y en el equilibrio de los ecosistemas de Castilla-La Mancha”, ha dicho.
Así lo ha puesto en valor Félix Romero durante la jornada de caza realizada este fin de semana en el coto social de ‘Cañadillas’, propiedad de la Junta de Comunidades, en la que el director general ha participado junto al director ejecutivo de FSC España, Gonzalo Anguita, en la entrega de ‘diplomas de participación’ a los cerca de 50 cazadores que se han dado cita.
En palabas de Romero, el certificado FSC “nos permite transmitir a la sociedad que respondemos a los estándares más exigentes de gestión, y ponemos en valor los productos y los servicios de estos montes”. De esta manera, los productos certificados permiten al consumidor participar en el compromiso por el cuidado de la naturaleza y en la mejor gestión del medio forestal tanto a nivel ambiental como económico, siendo fundamental en el desarrollo del medio rural. Además, ha añadido que es una garantía de que “el Gobierno de Emiliano García-Page no solo cree, sino que trabaja decididamente en pro de la sostenibilidad del rico patrimonio natural con el que cuenta Castilla-La Mancha”.
Para llevar a cabo la certificación, un grupo de auditores de la entidad internacional Preferred by Nature-NEP se ha desplazado en diversas ocasiones hasta Sevilleja de la Jara y ha evaluado el desempeño ambiental, económico y social que la Delegación provincial de Desarrollo Sostenible en Toledo ha realizado en el monte de ‘Cañadillas’.
Esta evaluación se ha llevado a cabo durante tres días en los que se han realizado entrevistas con el gestor y con varios grupos de interés, así como visitas de campo. Además, fruto de dichas auditorías, también se ha certificado la conservación de la biodiversidad como servicio ecosistémico, dentro de los múltiples servicios que ofrecen los montes, más allá puramente productivos.
Casi 3.000 hectáreas de terreno certificadas
El monte de ‘Cañadillas, el Burdel y Peñascosas Altas’, con una superficie de 2.921,14 hectáreas de terreno, cuya principal actividad es la cinegética, es un mosaico de formaciones vegetales características de los Montes de Toledo como son la encina y el romero, además de pinares de repoblación, jarales, brezales y alcornoque. En cuanto a la actividad cinegética, este monte público se caracteriza por una presencia notable de especies como el ciervo y el jabalí que se cazan mediante modalidades como la montería.
Asimismo, es considerado un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y cuenta con una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zona Especial de Conservación (ZEC), figuras pertenecientes a la Red Natura 2000. Además, está dentro del área crítica y zona de importancia de la cigüeña negra, área crítica del águila perdicera, así como zonas de importancia del águila imperial, del buitre negro y del lince ibérico.
El certificado obtenido en el monte de ‘Cañadillas, el Burdel y Peñascosas Altas’ también verifica el impacto de conservación de la biodiversidad, centrada en la conservación de los hábitats de interés comunitario disponibles para albergar especies de fauna y flora amenazada.