El Gobierno de Castilla-La Mancha acaba de instalar un total de 500 módulos solares fotovoltaicos de 450 Wp (Watio Pico) cada uno en el Hospital General de Villarrobledo. Para esta infraestructura se han invertido más de 161.000 euros, procedentes de Fondos FEDER de la Unión Europa.
Con esta nueva estructura energética, cuya potencia instalada es de 225 kWp (Kilowatio Pico), la propia red del centro sanitario va a disponer de más capacidad y se espera conseguir un importante ahorro económico de alrededor de 70.000 euros anuales, además de reducir de forma considerable la contaminación ambiental.
No en vano, con esta planta fotovoltaica se espera obtener al año hasta un 20 por ciento de la energía consumida por el Hospital.
Esto supone, según el jefe de Mantenimiento del Hospital de Villarrobledo, Carlos López, “una reducción anual de emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera de hasta 130 toneladas”. El equivalente, según ha apuntado, “a la cantidad de CO2 emitida por un automóvil utilitario con motor de combustión que recorra un millón de kilómetros o, lo que es lo mismo, dé 25 vueltas al mundo”.
“Para eliminar la misma cantidad de CO2 en los próximos 10 años habría que plantar alrededor de 10.400 árboles”, ha explicado Carlos López.
No es la única medida que se ha adoptado en el Hospital de Villarrobledo para mejorar la gestión energética y reducir la contaminación ambiental. En ese doble objetivo hay que destacar la renovación del Sistema de Gestión Técnica del Hospital que se está acometiendo en el Hospital de Villarrobledo con una inversión de más de 70.000 euros.
Se trata de una tecnología que se encarga de la supervisión y gestión de las instalaciones de climatización y ventilación del edificio, posibilitando el control simultáneo de la humedad y temperatura del edificio, entre otras prestaciones.
De este sistema depende la gestión y el control automático de parámetros de bienestar térmico, salubridad y calidad del aire interior de la mayoría de espacios de este centro hospitalario.
Asimismo, destacar que este sistema está compuesto por un gran número de elementos electrónicos de control bajo la supervisión de un software asociado. Dichos elementos, instalados en el año 2007, han entrado en fase de obsolescencia tecnológica, razón por la que se está acometiendo esta actualización.
Aprovechando esta actualización, se ha realizado la integración de la planta fotovoltaica, lo que posibilitará monitorizar su funcionamiento y los valores de generación eléctrica en tiempo real, lo que, en opinión del jefe del Servicio de Mantenimiento de la Gerencia de Villarrobledo, “permitirá la explotación de datos de consumo y generación eléctricos, nos ayudará en la toma de decisiones y posibilitará una continua mejora de la eficiencia energética de nuestro Hospital”.
Se trata, en definitiva, de una herramienta fundamental para la gestión de los consumos energéticos asociados, los cuales son notablemente significativos y conllevan un gran impacto ambiental y económico, además de ser un sistema imprescindible para garantizar las condiciones de confort y seguridad ambiental.
Más medidas
Por otro lado, la Gerencia de Atención Integrada de Villarrobledo ha adoptado otras mejoras relacionadas con el consumo de energía eléctrica, como la instalación de luminarias LED en el hospital y centros de salud y la renovación de equipamientos tecnológicos.
Otras importantes medidas destinadas a mejorar el rendimiento energético y a cuidar el medio ambiente ha sido la de sustituir la célula fotoeléctrica que controlaba los báculos y torres de lámparas del exterior del hospital por un regulador de flujo luminoso. Este cambio permite, por un lado, reducir de forma drástica el consumo energético y, por otro, mantener una luz aceptable en cada momento del día.
En cuanto al interior de las instalaciones, todos los pasillos y cuartos de baño disponen de detectores de luminosidad y movimiento que permiten la gestión de luz artificial en función de las necesidades de cada momento.
Esta apuesta por el medio ambiente, la sostenibilidad y la corresponsabilidad para mantener un planeta más sano y saludable ha permitido también disminuir y gestionar de manera más segura los residuos que se generan en el Hospital de Villarrobledo, gracias a la instalación de distintos contenedores y a una campaña de sensibilización que ha incluido charlas informativas y cursos de formación a todo el personal de la Gerencia.
Por último, y en cuanto a las estrategias de transporte para pacientes y empleados, en el Hospital General de Villarrobledo se han habilitado aparcamientos para bicicletas en diferentes zonas del recinto. Esta actuación fomenta el transporte en vehículos que reducen la huella de carbono y su incidencia en la contaminación local.