La planta de generación de energía renovable con biomasa de Ence Energía en Puertollano ha recibido el certificado medioambiental “Residuo Cero” que otorga AENOR a aquellas organizaciones que llevan a cabo una gestión eficiente de sus residuos y son capaces de revalorizarlos.
De este modo, esta instalación de generación de energía renovable ha obtenido un reconocimiento con el que ya cuentan otras tres de las plantas de generación de energía renovable de la compañía -en Ciudad Real, Mérida y Jaén-, además de las dos biofábricas de celulosa de Ence, en Pontevedra y Navia; un certificado que atesora un reducido grupo de empresas en España.
El certificado Residuo Cero de AENOR acredita que la planta valoriza el 98% de sus residuos, evitando que estos tengan como destino final el vertedero, y respalda su apuesta por el modelo de economía circular, ya que promueve la gestión adecuada de los residuos a través del aprovechamiento responsable, eficiente y sostenible de los recursos.
La planta de generación de energía renovable de la empresa en Puertollano, a través de la reutilización, el reciclado y la valorización, introduce nuevo restos vegetales de la actividad agrícola en la cadena de valor, dándoles una nueva vida y convirtiéndolos en un combustible de origen natural y renovable. Además, esta energía sustituye a otras fuentes de energía fósil, convirtiéndose en un aliado esencial para afrontar la crisis climática y reduciendo la huella de carbono.
Esta instalación, puesta en marcha en junio de 2020, dispone así de un nuevo aval medioambiental, tras la certificación conforme a la norma ISO 14001 de su sistema de gestión ambiental, en febrero del año pasado, y la verificación bajo el esquema SURE de la sostenibilidad de su biomasa. La aplicación de la mejora continua como palanca fundamental de progreso ha propiciado este avance en excelencia en sostenibilidad de la planta, unido al desempeño de todo el equipo humano y a la experiencia de los expertos del resto de plantas de la compañía.
El aprovechamiento energético de los restos forestales y agrícolas que se realiza en la planta de biomasa de Ence Energía en Puertollano genera importantes beneficios a la comunidad, en términos de dinamización económica y empleo, esenciales para la fijación de población, la lucha contra el fenómeno de la “España Vaciada” y, en definitiva, el avance en el proceso de transición justa. Según los datos de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), cada megavatio instalado para biomasa sostiene 30 puestos de trabajo entre directos, indirectos e inducidos.
La compañía genera electricidad renovable en ocho plantas de generación independientes: tres en Huelva, dos en la provincia de Ciudad Real, una en Córdoba, una en Mérida y una en Jaén. Se trata de plantas de generación que se alimentan exclusivamente de restos de origen agroforestal.
Ence ha sido la primera empresa europea en certificar la sostenibilidad de su biomasa mediante el esquema de verificación SURE. Asimismo, en las operaciones de las plantas, aplica su Decálogo de la Sostenibilidad de la Biomasa como Combustible, un esquema voluntario creado por la compañía para garantizar la sostenibilidad de la biomasa que se emplea en sus plantas asegurando el cuidado medioambiental del entorno en el que opera.