LOPE DE VEGA, en el ARTE NUEVO DE HACER COMEDIAS que este año celebramos, devolvió el teatro al pueblo, declaró a los autores y a los cómicos auténticos soberanos. Sólo de ellos dependería el teatro, su supervivencia iría dictada por su complicidad con la sociedad, con hacer un arte que reflejara su realidad –“es espejo de la vida humana la Comedia”- se ganara su complicidad y los movilizara. Un teatro democrático, en el mejor sentido de la palabra. Los representantes serían eso, representantes del pueblo, de sus vidas, de sus conflictos, de sus miserias y sus pasiones. Si este año el Festival de Almagro va a practicar ese Arte Nuevo es porque representa la esencia de ese fenómeno cultural que desde La Mancha llega ya hoy a todo el mundo. Una ceremonia colectiva de participación apasionada que celebran creadores y espectadores.
Este 27 de Marzo, Día Mundial del Teatro, el Festival de Almagro quiere que sea el comienzo de un año en el que todos comprendamos el alcance social del teatro como factor de cohesión, como movimiento generador de riqueza en un momento histórico de especial necesidad: necesidad de valores no sólo bancarios, aunque también, pero sobre todo de valores que reconozcan la importancia capital de la cohesión social para fomentar la ética, la estética y el impulso de la ciudadanía como máxima responsable del repunte de una situación tan delicada.
Pues bien, en un momento así, la ciudadanía está respondiendo día a día al acudir masivamente a los teatros en una demostración de vitalidad, de confianza en sí mismos, de capacidad de movilización. Parecería que una corriente de lopismo recorre las ciudades de España .
La misma corriente que llevará a todos a concelebrar un año más, y éste de manera especial, la gran ceremonia del Teatro en la ciudad de Almagro del 2 al 26 de Julio. Feliz año.
