Mejorar y optimizar la gestión del agua, el servicio a la población y el medio ambiente. Estos son los tres objetivos principales del proyecto de la Ley de Aguas de Castilla-La Mancha que esta mañana ha recibido luz verde del Consejo de Gobierno y que ahora se remite, como había comprometido el Ejecutivo, a las Cortes regionales para su aprobación en el primer trimestre de 2022.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, así lo ha informado en una rueda de prensa en la que ha dado cuenta de los asuntos del Consejo de Gobierno relacionados con su departamento, incidiendo en la importancia de que esta normativa cuente con la unanimidad de todos los grupos políticos en las Cortes regionales. “Unanimidad, mostrando su compromiso y posicionándose en la defensa de los intereses de la región y en el cumplimiento de las normativas medioambientales a las que la Comunidad está obligada”, según ha destacado el consejero.
Una Ley, ha señalado Martínez Arroyo, que emana del acuerdo de la Mesa regional del Agua y del documento de posición común en esta materia, suscrito con medio centenar de entidades de la sociedad civil y los partidos políticos.
Esta normativa sustituirá a la de 2002 y adaptándose a las exigencias medioambientales estatales y europeas y situando “el agua como elemento para el desarrollo”, ha afirmado el consejero.
En este sentido, Martínez Arroyo ha destacado la existencia de un Plan de Depuración de Aguas, que, con una inversión de más de 600 millones euros en 629 actuaciones, hará posible que en 2032 todas las aguas residuales de la Comunidad Autónoma se depuren.
En estos momentos, se está trabajando en 18 obras -bien en licitación, en curso o ya finalizadas- con una inversión de más de 65 millones de euros, de los cuales 16 lo son de los fondos de reconstrucción, transformación y resiliencia y el resto propios. Obras de las que se beneficiarán más de 140.000 habitantes.
Más de 100 millones de euros para abastecimiento
Francisco Martínez Arroyo ha anunciado, además, que antes de finalizar el año se publicará la convocatoria para la mejora del abastecimiento y reducción de pérdidas en redes de pequeños y medianos municipios, de menos de 20.000 habitantes, dotada con once millones de euros.
Una vez emitida la convocatoria, los ayuntamientos podrán presentar sus solicitudes en un plazo de tres meses para ayudas que van desde un máximo de 200.000 euros, para los municipios de menos de 2.000 habitantes, a los 600.000 euros en el caso de los mayores de 5.000.
A esta inversión se le une la realizada en la Tubería a la Llanura Manchega que, en su ramal nororiental, beneficiará a 15 municipios que contarán con agua en cantidad y calidad en la primavera de 2022 permitiendo, con este “acueducto del siglo XXI”, el desarrollo futuro de la comarca de La Mancha que siempre tiene escasez en agua, problemas de abastecimiento y mala calidad de agua en momento puntuales, según ha detallado el consejero.
A este ramal le seguirá la obra de 36 millones de euros para que el agua llegue a 12 municipios del Campo de Calatrava y se garantice su abastecimiento a la población que, se espera, esté lista en 2023.
En abastecimiento, Martínez Arroyo ha aludido además a la inversión en el Alto Tajo de 40 millones de euros en mejora de infraestructuras hídricas en las provincias de Cuenca y Guadalajara, donde se ha cumplido ya el compromiso de la desaparición de las cisternas que abastecían a la población en verano.
En total, se cifra en más de 100 millones de euros las inversiones relacionadas con el abastecimiento de agua en la región.
Modernización de regadíos
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha detallado asimismo las inversiones en modernización de regadío que supondrán más de 143 millones de euros con fondos de recuperación y propios con el horizonte del año 2024.
Entre ellas, ha destacado el inicio de la sustitución de bombeos en el Júcar con 65 millones de euros; los 36 millones de euros para la modernización de regadíos de seis comunidades de regantes de Ciudad Real y Albacete para 2022, o la ejecución de las inversiones de 47 comunidades de regantes con 40 millones de euros.
En total, se beneficiarán 20.000 agricultores de Castilla-La Mancha, 60 comunidades de regantes y la modernización directa de 70.000 hectáreas en el territorio que “hacen posible desarrollo sector agrario y agroalimentario”, ha asegurado el consejero
Todo este trabajo, ha reseñado Martínez Arroyo, revela la importancia que supone el agua en la región a todos los niveles, con la “filosofía de compromiso con el recurso y el compromiso con los ciudadanos de nuestra tierra a través del agua”.