Desde ayer domingo 12 de diciembre se puede admirar y dejarse emocionar por un belén que sumerge a sus visitantes en estampas urbanas del antaño rabanero, motivando en unos casos el sentimiento de quienes guardan vivencias en primera persona y, para quienes no suman tantos años, descubriendo una fisionomía hoy ya casi desaparecida.
Llama especialmente la atención el centro de la población, pues en la carencia de un mercado para la venta de carnes, pescados y demás productos de alimentación, la hoy Plaza del Ayuntamiento era un verdadero zoco de puestos de venta a modo de mercadillo, y el extrarradio cultivaba huertas como la Asaura, con suertes de secano al modo manual.
Además, es en parajes recreados de esta monumental representación a una escala tan grande que ocupa la totalidad de la mayor sala del recinto, donde su autora, Angelines Alarcón García, emplaza la Belén del nacimiento de Jesús, en lo que recrea el humilde lugar en que la Sagrada Familia empezaba una nueva era en la historia de la humanidad.
La hermosísima, laboriosa y muy minuciosa creación de esta rabanera entraña también redescubrir el modo de vida y de sacrificio que caracterizó a tangas generaciones de personas de Argamasilla de Calatrava, motivo éste también que lleva al Consistorio rabanero a mostrar estos días tamaña artesanía en el antiguo colegio de Santos Mártires.
“Para nosotros hoy comienza la Navidad, a través de esta representación de nuestro pueblo de hace más de medio siglo que ahora tenemos la oportunidad de recordarlo quienes ya tenemos unos años y de enseñárselo a los más jóvenes”, refirió la alcaldesa en su visita junto a tan entusiasta artista a ‘El Belén de Argamasilla’, que así se denomina.
Jacinta Monroy daba así las gracias a Mari Ángeles ante su concienzuda labor porque, más allá del meritorio y monumental montaje, realizado a una escala más que generosa para apreciar todos su destalles, «ha estudiado la historia de este pueblo y sus modos de vida tradicional, preguntando a personas mayores, consultando fotografías antiguas,…”.
Montaje que enamora y emociona
“No es solo lo que aquí hay construido, que es de tal belleza que a mí me enamora y emociona, sino que ha hecho un trabajo histórico y por eso le damos las gracias en nombre de todo el pueblo y de todo el Ayuntamiento y por todo esto nuestra Corporación municipal se compromete a mantenerlo y a llevarlo a un lugar más adecuado para que pueda mostrarse de una manera permanente”, aseguró la regidora.
Espacio que hará posible el afán de la autora por que siga creciendo explicaba la alcaldesa, quien hablaba de otras fieles recreaciones con que ya cuenta este belén rabanero como la querida ‘piedra escurriza’ que en el entorno serrano hacía las veces de parque infantil para tantos niños y niñas que ya hoy penan canas y recuerdos de aquella sana inocencia.
La autora se mostraba muy agradecida al Ayuntamiento por facilitar ya este lugar junto a dependencias del Centro de la Mujer, donde compartir su ingeniosa obra, elaborada a base toda ella de diferentes materiales reciclados, con todos los rabaneros para “hacer por un momento se hagan pequeñitos y echen la vista atrás a décadas pasadas”.
Con ello, invita a dar “un pequeño paseo por nuestro pueblo, la Argamasilla de nuestros antepasados, de nuestros padres y abuelos”, en un proyecto que empezó a llevar a cabo en 2018 para “plasmar y representar el nacimiento de Jesús en un pajar típico manchego y sin darme cuenta venían a mi memoria recuerdos de mi infancia”.
Entre ellas, costumbres muchas de las cuales están ya olvidadas o en desuso, “y poco a poco esos recuerdos los fui moldeando en plastilina y materiales diversos, cualquiera de ellos me servía”, explicaba y, en particular, corcho, cartón, palos del campo,… “Me daba igual, yo solo quería reconstruir esos recuerdos”.
Y para completar las lagunas de la memoria “preguntaba, investigaba, e indagaba”, algo que le ha llevado a dar las gracias “a todos aquellos que me han ayudado a ampliar toda esa información, viendo cómo se iluminaban sus ojos cuando intentaban recordar lugares, casas, vivencias” y motivo que le animaba así a seguir adelante con su proyecto.
Además de los principales personajes de todos conocidos sobre la representación del alumbramiento divino en Belén, la recreación rabanera de Angelines muestra otros más cercanos, algunos anónimos pero típicos en el costumbrismo local y otros “sin embargo, tienen su identidad; puede ser que no se asemejen pero los moldeo con todo el cariño”.
Paisanos del paisanaje rabanero de años ha
Entre otros, aparecen los propios padres de esta belenista tan amante de su pueblo y Canuto, Aguilar, Cesáreo, Pepito el carnicero o Félix el pescadero, estos con sus característicos puestos de venta al público en la antaño diáfana plaza del Ayuntamiento, cuya antecesora casa consistorial aparece también reflejada como lo era en su día.
El citado pescadero, hoy con 80 años de edad, quiso estar en la visita inaugural y compartía con el resto de asistentes anécdotas como cuando “pasaban por allí los muchachos, les decían a sus madres ‘vamos a ver a Félix’ y no era por verme a mí sino para que les diera las bosas de palomitas”.
Y muy emocionaba Poli Sánchez, viuda del carnicero José, quien califica de “maravilloso” un belén que le trae recuerdos cargados de sentimientos al no estar ya su marido.
Tras su apertura de ayer, se puede reservar cita de visita para estos días 13, 16, 18, 20, 22, 23, 27, 29 y 30 de diciembre, así como el 3 de enero como última oportunidad esta Navidad. La inscripción previa a través de la Oficina de Turismo y en el teléfono 926 442 520, ante el limitado espacio disponible, en turnos de diez minutos y ocho personas por grupos, en pases continuados desde las once de la mañana y la una de la tarde.