Un ambicioso proyecto de investigación, financiado por la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, está contribuyendo a mejorar el conocimiento y los métodos actuales de tratamiento de la fibrilación auricular.
Así lo ha señalado el director general de Universidades, Investigación e Innovación, Ricardo Cuevas, que recientemente ha mantenido un encuentro con el equipo investigador que está encabezado por el catedrático de la Facultad de Ingeniería Eléctrica, Electrónica, Automática y Comunicaciones de la Escuela Politécnica de Cuenca de la Universidad de Castilla-La Mancha, Raúl Alcaraz.
La fibrilación auricular es un ritmo cardíaco irregular y a menudo muy rápido (arritmia) que puede provocar coágulos de sangre en el corazón. Esta dolencia aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y otras complicaciones relacionadas con el corazón.
Este proyecto de investigación cuenta con una subvención de 140.000 euros de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, dentro de los proyectos de investigación científica y transferencia de tecnología cofinanciados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER); y está siendo desarrollado por un equipo multidisciplinar de ingenieros y médicos de las Unidades de Arritmias y Estudios Electrofisiológicos de los complejos hospitalarios de Albacete y de Toledo.
Esta patología cardíaca se ha convertido en uno de los retos más importantes para los sistemas de salud de los países desarrollados.
Actualmente, en Castilla-La Mancha hay unos 30.000 pacientes diagnosticados con esta enfermedad, número que aumenta año tras año debido al envejecimiento de la población, y que supone más del 15 por ciento del presupuesto destinado a enfermedades cardiovasculares para el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.
El director general ha indicado que fruto de este proyecto “se ha desarrollado un conjunto de herramientas innovadoras que permiten, mediante el uso de inteligencia artificial, diferenciar el estado de esta enfermedad en cada paciente, facilitando así que su tratamiento sea más eficaz, reduciendo el tiempo de hospitalización y mejorando la calidad de vida de los pacientes”.
Para Cuevas, este logro puede suponer “un gran beneficio para el sistema de salud de nuestra región, al proporcionar herramientas modernas a los especialistas que faciliten su práctica diaria y al dotar a los hospitales de nuevos servicios de alto valor añadido que agilizarán el desarrollo de los procedimientos terapéuticos”.