Fotografía experimental y ficcionada es la última propuesta del fotógrafo, y profesor de la Escuela de Arte Pedro Almodóvar, Ramón Peco. El libro Trampa para pájaros se presentó en la tarde de ayer, enmarcado en la programación de actividades de la asociación Foto Colectiva, en el salón de actos de la Biblioteca Pública del Estado de Ciudad Real.
La “materia prima” de este proyecto es una única imagen que se fragmenta en diez partes, cada una con un significado propio, explica el autor. Un “juego” que se desarrolla a partir de una fotografía ficcionada, en apariencia espontánea, pero que en realidad está preparada, y en la que aparecen personas actuando.
La fotografía muestra un paisaje de La Mancha, del entorno del Guadiana, con mucha vegetación y agua, a pesar de estar tomada en agosto. Se trata de una instantánea pictorialista, “con elementos llamativos: personajes que interactúan de forma conflictiva, aunque no se vean a simple vista”. Recurrir a este conflicto oculto en el paisaje, señala Peco, tiene sentido en una época “en la que abunda la confrontación”. Conecta este proyecto experimental con la pintura flamenca. No en vano, su nombre está inspirado en un cuadro de Pieter Bruegel titulado Patinadores y trampa para pájaros. Un cuadro “curioso”, apunta, porque muestra una escena distendida, a personas patinando, pero oculta algún tipo de mensaje “inquietante” porque incluye también una trampa para pájaros.
La fotografía fue captada con una cámara de muy alta resolución, que permite esta fragmentación de imágenes. Sin este equipo no habría sido posible hacer el libro, advierte Peco.
En cuanto al formato del fotolibro, el autor destaca la labor de Jaime Narváez, pues partían de una idea “escurridiza”, de un concepto “muy abstracto y difícil de llevar a cabo”.
No obstante, el diseñador destaca la “sencillez” de la edición. “Toda producción industrial, y esta lo es, aunque sea una pequeña tirada, necesita de un contexto económico”, comenta Narváez. Para llegar a dar forma a cualquier proyecto -continúa- se requiere conocer dicho contexto económico y ajustarse a la realidad para alcanzar una solución que refuerce el mensaje que contiene la obra. La cubierta de Trampa para pájaros se presenta en diferentes colores. La impresión digital, concluye, permite, sin incrementar costes, introducir variaciones en el diseño.
En la presentación también intervino el fotógrafo Manuel Ruiz Toribio, que asesoró al autor en este proyecto.
Enhorabuena…..