Los Dres. Juan José Lara, Rafael Espejo, y Elena Carrasco, instructores y médicos del Servicio de Emergencias 112 de Ciudad Real, impartieron el curso de soporte vital básico y DESA (desfibrilador semiautomático) en la sede colegial. El objetivo era aportar los conocimientos y las destrezas necesarios para poder realizar una primera atención de la parada cardiaca hasta el momento de la llegada de los equipos especializados. El curso, coordinado por el director de Formación del Colegio, el Dr. Francisco Hermoso, estaba dirigido a médicos de Ciudad Real y también al personal no médico de la institución colegial.
El Colegio de Médicos de Ciudad Real es, por lo tanto, un espacio cardioprotegido que cuenta con aparatos desfibriladores en cada una de sus sedes y personal no sanitario con la formación correspondiente, un curso de Soporte Vital Básico de diez horas de duración que se actualiza cada dos años, según la normativa vigente acorde a las últimas recomendaciones internacionales ILCOR, Europeas ERC (European Resuscitation Council), y del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar, CERCP.
Formación continua
El personal no médico del Colegio de Médicos realizó, de esta forma, una nueva actualización de sus conocimientos en este tema. La formación consistió, básicamente, en aprender a cómo evaluar al paciente inconsciente, cómo realizar las compresiones de calidad y las ventilaciones, cómo utilizar un desfibrilador externo semiautomático, y cómo colocar al paciente en posición de seguridad una vez recobrada la respiración hasta que pueda ser atendido por los equipos de urgencia.
Se estima que se produce una muerte por paro cardiaco cada 23 minutos en España, por lo que es vital que los ciudadanos conozcan las técnicas básicas de RCP. Iniciar una reanimación temprana y usar el desfibrilador, mejora hasta un 60% la supervivencia. Tal y como recordó el
Dr. Juan José Lara es necesario activar la cadena de la supervivencia entendida como una serie de acciones que, realizadas correctamente, aumentan las posibilidades de vivir tras una parada cardiorrespiratoria. Está formada por los siguientes eslabones, todos igual de importantes: reconocimiento inmediato de la parada y activación del sistema de emergencia a través del 112; reanimación cardiopulmonar precoz; desfibrilación lo antes posible si estuviese indicada; soporte vital avanzado, cuidados post-reanimación.