Argamasilla de Calatrava homenajeó ayer a todos los estamentos que hacen posible la enseñanza, en unos casos al posibilitar la mejora de medios y recursos en la localidad, en otros como profesorado implicado en su adaptación a las circunstancias de la pandemia, sin desdeñar tampoco a alumnado que sigue la senda del esfuerzo y la excelencia.
Fue un alto multitudinario el compartido con toda hermandad rabanera el Centro Cultural, donde se sucedió la entrega de placas conmemorativas, emotivas actuaciones por parte escolares de los dos colegios de la localidad y al que acompañó, junto a la regidora Jacinta Monroy y demás corporativos municipales, Marian Marchante.
La directora general de Inclusión Educativa y Programas de la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha, dirigió unas palabras a tan ingente auditorio, celebrando por parte del Gobierno regional el poder acompañar a todo el pueblo rabanero “en un acto memorable por todo lo que significa ser una Ciudad Educadora”.
Marchante Calcerrada valoraba la oportunidad de un acto donde “se reconoce la labor, el trabajo, el buen hacer de todos los vecinos y vecinas de Argamasilla de Calatrava, buscando fortalecer todos los vínculos de esa vecindad y todas las acciones educativas, de inclusión que favorecen nuestra sociedad castellano-manchega”.
La representante del ejecutivo autonómico se congratuló de que la población haga gala, asimismo, en sus señalizaciones de acceso al casco urbano, de su condición de Ciudad Amiga de la Infancia o esté significada por la igualdad y contra la violencia de género y sea, en definitiva, “una sociedad implicada con estos valores que queremos transmitir”.
Por su parte, Monroy Torrico se congratulaba de que “la comunidad educativa nos acompaña al completo en este acto” y recalcaba el papel consistorial de avalar el papel de cada integrante con los diferentes reconocimientos entregados porque “para nosotros este día siempre es especial”.
El interés municipal pasa porque todos los esfuerzos que se realizan desde los diferentes ámbitos educativos conduzcan asimismo a que “nos haga cada vez más iguales y en ese sentido no solo educan en valores los colegios, lo hacemos los ayuntamientos, las familias, las organizaciones”.
Asimismo, recordaba que desde el Ayuntamiento se apoya presupuestariamente a la comunidad educativa con mediadas como las patrullas escolares, el programa ‘Kanguras’ para cuidado de menores, el comedor escolar o la guardería. “Nosotros ayudamos en lo que podemos, también charlas o actos como éste para complementar la educación”.
La primera de las distinciones fue entregada a la Plataforma ciudadana que hizo posible la creación del Instituto de Educación Secundaria que lleva el nombre de ‘Alonso Quijano’, movimiento que dejó de existir cuando el logro fue realidad, un legado que fue fruto del esfuerzo e implicación de quienes integraron este colectivo y movilizó a la población.
Después fue turno para profesionales docentes, ya fuera por su competencias, aptitudes o jubilación, como era el caso de Matilde Donoso Alcaide, Isabel Rodríguez Rodero, Cristina Calero Raya, Marta García García, Juan Francisco Rodríguez Calvo y Ana Carril Miguens.
También fue distinguida por su iniciativa durante la pandemia María Luisa Gómez Grande y por su participación en el programa de valores, empatía y solidaridad a favor de la inclusión lo fueron Noa Molina López, Pablo Mohedano Vicario, Iratxe Mateo Ortega, Alejandra García-Moreno Serrano y Arancha Argudo Gómez.
A Candela Solís Caraballo se le entregó placa por su coraje y espíritu de superación en sus dificultades cotidianas, convirtiendo las adversidades en oportunidades y a Noa Jiménez García por su entereza a la hora de buscar ayuda ante situaciones que se le plantearon adversas.
Y alumnado distinguido por sus respectivas trayectorias académicas y por los valores que encarnan lo fueron Ana Lucía Rodríguez Ríos, Alonso Herrero Isidro, Sergio Patiño Serrano, Carlos Domínguez Osorio, Paula Custodio Trapero, Lucía García García y también María Sánchez García.
También se entregaron los correspondientes premios del concurso de dibujo ‘Mi familia y yo acogemos’ convocado en los cuatro primeros cursos de Primaria y que correspondían a Cayetana Bravo Fernández, Ineso Martín Fernández, Alba Vallez Carrasco y Juan Velasco González.
Un acto en el que intervino Rosa María Duque en representación de los directores de los centros, tocó la banda Viejo Den y al que pusieron su mejor guinda escolares de ambos colegios. En el caso del ‘Rodríguez Marín’ con la interpretación de un cuento cargado de valores y en el caso del ‘Virgen del Socorro’ con el delicioso coro del centro.