Alfonso González-Calero.- Miguel Cortés Arrese ha sido, hasta su reciente jubilación, catedrático de Historia del Arte en la UCLM-Ciudad Real, y director de este departamento. Había comenzado sus tareas en nuestra Universidad en 1989, es decir que ha pasado más de 30 años entre nosotros.
Pero su cualificación académica no termina ahí sino que tiene en su haber numerosas publicaciones (individuales y colectivas) como reza su ficha en el repositorio Dialnet: 28 libros propios; 46 colaboraciones en obras colectivas y la coordinación de 10 libros más, aparte de más de medio centenar de artículos en diferentes publicaciones.
En mi opinión la vocación investigadora y divulgadora de Miguel Cortés va más allá de su perfil académico y se abre a un enorme horizonte de intereses que revelan los temas que ha tratado en su abundante producción ensayística: el mundo de Bizancio, en el pasado y en el presente; los mundos de la inmensa Rusia (luego la URSS) a través de los viajeros y de otras manifestaciones de su cultura, su historia y su arte; el mundo del cine, en muchas de sus manifestaciones; la obra de El Greco desde multitud de ángulos; las vidas de algunos hombres de Ciencia y, en el caso que yo tengo más cerca, la sistematización de la historia del arte en Castilla-La Mancha, con los dos volúmenes que coordinó para nosotros en Almud, en 2018.
Una producción muy amplia y que refleja la variedad de sus intereses, y que, en alguna medida, ha querido volcar en este pequeño libro recopilatorio, Voces para corregir el rumbo, que le ha editado la murciana Nausicaä. No dice expresamente a qué se refiere con ese enunciado pero todo hace suponer que no le gusta el sesgo de nuestra actual civilización y apunta a personas y a trabajos que podrían implicar correcciones a esas malas prácticas.
En el libro incluye seis trabajos (fechados entre 2020 y 2018) destinados a glosar otros tantas publicaciones que él mismo preparó, además de un relato, de corte más literario, sobre un viaje con familiares y amigos a la Laguna Negra, en Soria.
En este mismo año 2021, que marca su jubilación académica, Miguel había publicado además Las mil caras de Teodora de Bizancio, en Ed. Reino de Cordelia, libro en el que volvía a uno de sus paisajes preferidos: el poco conocido imperio bizantino.
He dejado para el final quizá lo más difícil, el sugerir alguna de las características personales de Miguel Cortés. Mi trato con él siempre se ha desarrollado con corrección, con eficacia, con una exquisita educación por su parte. Miguel es una persona cumplidora de sus compromisos (lo que no siempre sucede entre nosotros); eficaz cuando coordina equipos y aborda trabajos colectivos, y creo que lo define una amplia tolerancia, que se traduce en un gran respeto por las opiniones de los demás.
Personas como él, cultas, cumplidoras, eficaces y trabajadoras, son las que construyen Universidad, las que hacen avanzar la Ciencia y la Cultura y las que consolidan una Región. Y nos hacen mucha falta.
Miguel Cortés Arrese
Voces para corregir el rumbo
Ed. Nausicaä; Murcia, 2021
Gran profesor, mejor persona……