El pasado domingo, 7 de noviembre, pudieron reanudarse por fin las rutas senderistas del Club Pozo Norte de Puertollano tras la pandemia. Como aún la situación sanitaria aconseja prudencia, se estimó oportuno evitar el uso del autobús y realizar a pie todo el recorrido. Lo cierto es que había muchas ganas de retomar esta actividad y el reencuentro de los 26 senderistas participantes resultó emotivo habida cuenta que algunos no se veían desde marzo del año pasado.
El grupo partió desde la Fuente Agria hacia las calles Aduana y Torrecilla para llegar al puente de san Agustín y seguir ascendiendo hasta las “antenas”. Continuó por la cresta de la sierra de Almodóvar hasta el camino de la pedriza para alcanzar “la Santa” o ermita de santa Brígida, de Almodóvar del Campo. El itinerario permite unas vistas magníficas del valle del Ojailén, a la izquierda, y del valle del Tirteafuera, a la derecha. El regreso se efectuó por la pedriza, el camino del Calvario, la huerta de Cuéllar, camino del Quijote y la calle Lepanto hasta la ermita de la Virgen de Gracia. En total, fueron 16 kilómetros de una dificultad moderada, con un itinerario prácticamente circular para dotarlo de mayor atractivo.
El recorrido discurre entre la vegetación autóctona de la sierra, donde predomina la jara pringosa y las especies arbustivas aromáticas, un placer para el olfato, intensificado por las lluvias de días atrás. El día fue soleado y algo fresco, con un aire diáfano que permitía una visibilidad de bastantes kilómetros a la redonda. En definitiva, una jornada ideal para caminar al aire libre.
Los responsables confían en que la actividad del Club vaya adquiriendo tintes de normalidad en las próximas semanas hasta lograr la situación previa a la emergencia sanitaria que hemos sufrido y poder llevar a cabo de este modo la planificación habitual.