No es disco ni reggae ni hip hop ni funk ni latino ni rap sino todo al mismo tiempo y alguna cosa más… y con un tiro arrollador para la fiesta. El último trabajo del puertollanense Kharman, «Molotov», publicado esta semana en las redes sociales, es un torbellino de talento innato para el ritmo.
Kharman Style atesora ya un puñado de grandes temas en sus perfiles de las redes sociales, muy bien compuestos, pegadizos, divertidos, transgresores, irreverentes o apasionados. No es estilo libre: es la marca original de un joven artista que sabe muy bien lo que quiere y que no se corta en la provocación, ese eslabón perdido en la industria cultural.