Los establecimientos de hostelería y otros servicios alimentarios tendrán que ofrecer a sus clientes la posibilidad de que se lleven, sin coste adicional, lo que no han consumido y tendrán que informar de ello de forma visible, preferentemente en la carta o menú.
Para ello, deberán disponer de envases aptos reutilizables, según recoge el proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, normativa concebida para producir una drástica reducción del desecho de alimentos sin consumir que acaba en la basura y fomentar un mejor aprovechamiento de los mismos.
Asimismo, la norma prevé que las empresas distribuidoras de alimentos deberán incentivar, junto con las administraciones, la venta de productos con fecha de consumo preferente o de caducidad próxima.
En concreto, los establecimientos de venta al por menor con una superficie que fijarán las comunidades autónomas (nunca inferior a 400 metros cuadrados), deberán fomentar líneas de venta de productos considerados feos, imperfectos o poco estéticos que estén en condiciones óptimas de consumo.
Asimismo deberán incentivar la venta de alimentos de temporada, de proximidad, ecológicos y ambientalmente sostenibles y a granel, y mejorar la información sobre el aprovechamiento de los mismos.
La ley estipula que el Gobierno adoptará políticas públicas y medidas para fomentar la adecuación de las fechas de consumo preferente a la prevención y reducción de las pérdidas y el desperdicio alimentario, y, en su caso, la posibilidad de poner en el mercado los productos con fecha de consumo preferente sobrepasada, para lo que se tendrán en cuenta los criterios establecidos por la Unión Europea en las propuestas legislativas en la materia.
«La intención del Gobierno con esta Ley es llamar a un debate social sobre la alimentación, la adquisición de alimentos, el tener una alimentación sana, segura y sostenible y que sea a buen precio. No hay producto alimentario más caro que aquel que acaba en la basura y se despilfarra», ha recalcado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, durante la presentación del anteproyecto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Pues me parece muy bien, tirar la menos comida posible
Y hacer las raciones conforme al cliente. No es necesario que sean igual de grandes o pequeñas para todos. Hay quien se come media paellera y quien sólo come cuatro granos. Si se empieza por ahí y los precios se amoldan a los tamaños, se tirará muy poco y casi no harán falta envases.
Porque si solo está la opción de llevarse lo que sobre, simplemente llegará a casa, y allí lo tiraremos a la basura.
Aunque, a partir de la promulgación de la ley sea obligatoria, es ya es una costumbre muy extendida.
No en vano, cuando se va a consumir a un restaurante, lo que se pide se paga. Por tanto, pasa a ser propiedad del consumidor. Si se lo quiere terminar en ese momento o por otras cuestiones (hartazgo, etc.) decide llevárselo, me parece correcto.
Ni el mismo Charles lo hubiera dicho mejor.
Ni la mismisima PJTA hubiera replicado mejor.
Pues que empiecen por el descomunal despilfarro de las bodas, a la antigua usanza, como si la gente comiera una vez al año en la boda de turno, venga, a cebar al personal que lo contrario queda feo…, venga leche, qué forma de tirar comida, el que se quiera hinchar, que coma en su casa, ya está bien. En una boda celebrada en un conocido local del término de C.Real, no hace mucho se pusieron tantos entrantes de aperitivo, que al llegar al tercer plato consistente en un hermoso filete de carne con patatas a la vinagreta, hubo que tirar casi todo sin tocar. Vergonzoso, vaya mentalidad de gentes obesas y cagonas, comer por comer.
No veo la novedad.
Es una práctica extendida.
En algún lugar, cobran por el recipiente, pero te atienden amablemente si lo solicitas.
Era y es una práctica habitual en otros países, aquí parece que avergüenza el solicitarlo, pero no indica nada que no se esté haciendo ya.
Basta ya de regular tanto joder.
El hostelero que lo haga pues más puntuación tendrá para vender y el que no que se joda y que suene.
El mercado se autorregula. Estos políticos tienen que meterse en todo para justificar que hacen algo después de vivir mejor que nadie. INUTILES, dedicados a que haya trabajo y prosperidad y dejad de regularlo todo.
Bueno, no debemos olvidar que estamos manipulando comida, aunque esté cocinada y que, una vez sale del restaurante, la responsabilidad es del consumidor……
Mu buena medida.
Al fin podré llevarme los cubatas del bar a mi casa.
Puro comunismo. Yo prefiero acabarmelo en el bar así reviente, y que los trabajadores esperen que yo terminé la sobremesa charlando tranquilamente como dios manda echando bilis de los rojos así sean las 7 de la tarde, ¡Que para eso pago! Putos rojos panda vagos que quieren que le regalen el sueldo.
Los putos rojos quieren irse sin pagar qué cabrones. Dicen que expropiar el negocio. Lo suyo es el robo y el señoritismo del mando yo.
Y no digo na cuando se trata de la marisquería A las mariscadas cantan estos sindicalistas. Por supuesto pagando los demás.
Tu eres de los míos, a eso me refiero: comentarios como los que acabas de hacer, tertulias en pro del fascismo, arreglar España borrachos con el puro en boca, alargar las sobremesas hasta las 7 de la tarde mientras esperan los trabajadores, se jodan ¡Que hubieran estudiao!
Podríamos quedar pa pegarnos la ultima antes de que nos lo prohíba este gobierno socialcomunista
Pero qué bilduetarra eres.
Feliz día de la Hispanidad y viva la Pilarica.
Lo ves? Sencillo, breve, civilizado.
Tú quieres quedar para otra cosa, julai