El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero ha visitado esta mañana las excavaciones arqueológicas que se acometen en la actualidad en la Cuesta del Pozarrón de Alhambra, donde se ha constatado la existencia de un vertedero meridional que data de la época alto-imperial de Laminium.
La intervención que se está llevando se enmarca en el plan de empleo para asociaciones de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, iniciativa que cuenta con la colaboración de la institución provincial, que corre con los gastos del la seguridad social de los trabajadores
Las Asociación «Alhambra, Tierra Roja» concurrió a la convocatoria en base a la que han proporcionado un empleo a diez desempleados de la localidad, la mayoría de ellos mujeres. Esta experiencia pone de manifiesto, en palabras de Caballero, que ha estado acompañado por el vicepresidente Gonzalo Redondo, y por el delegado provincial economía y empleo para asociaciones, Agustín Espinosa, que con el plan de empleo no sólo se interviene en materia social, sino que también se puede contribuir a la recuperación del patrimonio, la cultura y la historia de nuestros pueblos.
Caballero, que ha comentado que una intervención similar se está llevando a cabo en Albaladejo, ha explicado que se atenderán con 940.000 euros a un total de 104 asociaciones de la provincia. Y ha asegurado, tras expresar su compromiso de seguir colaborando para que las asociaciones desarrollen proyectos a coste cero, que Ciudad Real destaca en número de solicitudes en el contexto regional, muy por encima del resto de demarcaciones de la comunidad autónoma.
Ha puesto de manifiesto también el alto nivel de compromiso desinteresado con su pueblo de Francisco Gómez, presidente de la Asociación «Alhambra, Tierra Roja», desde hace muchos años. Y ha participado en el hallazgo de la base de un vaso de terra sigillata itálica, en este caso sellado con la marca del alfarero.
Espinosa, por su parte, ha mencionado la importancia que tiene revitalizar las asociaciones con el Plan de Empleo al tiempo de que parados de larga duración acceden al mercado de trabajo y se enriquece el patrimonio histórico de los municipios.
Durante la visita, Francisco Gómez ha dado las gracias a la Junta y a la Diputación por los recursos que han concedido a la asociación, puesto que les está permitiendo avanzar en los trabajos de un vertedero en el que aparecen vestigios a diario con una cronología histórica increíble. Además, esta actividad permite, según ha dicho, que personas paradas encuentren un empleo y contribuyan al sustento de sus familias al tiempo de que se recupera el patrimonio de Alhambra y se recuperan vestigios que pueden atraer turistas que contribuyan a revitalizar las economías locales.
Un tesoro bajo tierra
Bajo el subsuelo de Alhambra duerme la “ciudad perdida” del Guadiana, la Laminium Iberorromana, unas de las poblaciones más antiguas de la actual provincia de Ciudad Real.
La zona sobre la que se está actuando, a través de estos planes de empleo desde 2017, se encuentra fuera de la muralla, en las afueras del municipio, concretamente en la zona conocida como el vertedero meridional de la Cuesta del Pozarrón, vertedero altoimperial de época romana de Laminium.
Un espacio donde se resume la historia de un tiempo perdido en la memoria a través de los millones de objetos que alberga, que permiten conocer la historia doméstica de los ciudadanos que habitaron este municipio hace 2.500 años, según apuntaba el director del yacimiento José Luis Fuentes.
Objetos que utilizaron las familias durante un período de 400 años y que proporcionan detalles de su día a día y costumbres a través del uso de lucernas adornadas con escenas militares o eróticas, ánforas binarias de veinte tipos diferentes procedentes de todas las partes del mediterráneo, que aún conservan el gusto de sus habitantes por el vino de Jalermo, el preferido de Nerón o Calígula.
Un yacimiento único al aportar la cronología y significado de las piezas por su hallazgo a diferentes niveles de estratos, desde el moderno pasando por el augusteo, tiberiano, tardorromano e ibérico. Una datación también posible gracias a los sellos de las cerámicas romanas. Sólo en este yacimiento se han documentado hasta 40 tipos de sellos, y en estos años se han encontrado más de 26.000 fragmentos, destacaba Fuentes.
Piezas de gran valor entre las que también destacan hasta 8 tipos diferentes de marmorata del año 50 a.C., muy difíciles de localizar incluso en Roma, subrayaba el arqueólogo, además del descubrimiento de máscaras escénicas de terracota, lo que les lleva a pensar sobre la existencia en el municipio de un teatro de época flavia, pudiendo ser cuna de representaciones teatrales.
Un espacio del que además se sabe que antes de ser utilizado como vertedero disponía de terrazas de cultivo, y que incluso está arrojando elementos de tumbas de incineración de una necrópolis, terreno sobre el que se quiere seguir investigando y excavando a través de los próximos planes de empleo.
“Una oportunidad única, en definitiva, de ofrecer a la comunidad científica nuevos recursos didácticos desde donde poder explicar buena parte de nuestra historia y cómo vivían nuestros antepasados”.