En el Día Mundial del Alzheimer, la doctora y exministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, cerró este martes en el hospital ‘Virgen de Altagracia’ el ciclo de ponencias de las IV Jornadas que el Ayuntamiento de Manzanares, la Gerencia de Atención Integrada del Sescam y la Residencia ‘Los Jardines’ han organizado para abordar, desde diferentes ámbitos, ésta y otras demencias.
Decenas de profesionales del ámbito sanitario y social, además de asociaciones y familiares de personas afectadas, se dieron cita durante el lunes y martes en el Aula Médica Dr. García Roldán del hospital de Manzanares con motivo de estas jornadas de Alzheimer, en las que se desarrollaron siete ponencias y un cuenta cuentos con el que vivenciar la enfermedad. “La calidad de las ponencias ha sido excepcional y todas han tenido el aforo completo”, resaltó la concejala de Servicios Sociales, Prado Zúñiga.
Ponentes como Ricardo Insausti, catedrático de la Facultad de Medicina de la UCLM; Guillermo Fouce, doctor en Psicología y profesor de la Complutense; Javier Domínguez, neurólogo del hospital de Manzanares; Virginia Parrado, psicóloga y gerontóloga social; José Carlos Bermejo, director del Centro de Humanización de la Salud de la Fundación San Camilo; María Luisa Carcedo, médica y cirujana, diputada y exministra de Sanidad; y voluntarias de la Asociación ‘Estamos Contigo’ han protagonizado el programa de unas jornadas que, en cuatro ediciones, se han convertido en un referente sobre Alzheimer y que pretenden seguir siendo de utilidad para profesionales, afectados y familias, según el alcalde de Manzanares.
“Estas jornadas tienen vocación de llegar a todos los profesionales y de servir para un problema que ya afecta a 50 millones de personas en el mundo”, dijo Julián Nieva, que recordó la importancia de esta enfermedad en un país como el nuestro “con una esperanza de vida altísima”. Además, el primer edil felicitó a la organización por su implicación y por el resultado de las jornadas.
Los asuntos que han centrado esta cuarta edición han sido la importancia del acompañamiento, de los cuidados y de su humanización; y los avances en el diagnóstico precoz de una enfermedad “devastadora”, según María Luisa Carcedo. La exministra, que clausuró las jornadas, subrayó que, por este motivo, el Plan de Alzheimer aprobado por el Gobierno “pone el acento” en la concienciación y en la investigación. “Necesitamos conocer más de la enfermedad. El cerebro es la parte menos investigada del ser humano y con el Alzheimer aún no hay un diagnóstico preciso sobre su causa”, señaló.
Carcedo, ponente de la Ley de Eutanasia en el Congreso, habló precisamente de este asunto en su conferencia y de lo importante que es el diagnóstico temprano en quienes sufren Alzheimer para que, antes de que la enfermedad les incapacite, tengan la oportunidad de planificar su muerte si así lo desean. Después, no es posible. “Solamente decide la persona cuando es consciente. Sin voluntades anticipadas o testamento vital, no se puede hacer nada”, aclaró.
Haciendo mención al lema de este Día Mundial del Alzheimer, ‘Omisiones cero’, la diputada asturiana dijo que la sociedad tiene la responsabilidad de empatizar con los enfermos y con su entorno para no omitir la posibilidad que da esta ley siempre que haya un diagnóstico a tiempo. Y para ello, insistió en la necesidad de seguir investigando y de aumentar los recursos, reforzando el apoyo a cuidadores, algo que ya contemplan los presupuestos de este año.
Los actos de este 21 de septiembre se completaron por la tarde con una concurrida marcha ciudadana desde la plaza del Gran Teatro hasta la plaza de la Constitución, donde Isabel Romero, de la asociación ‘Estamos Contigo’, dio lectura a un manifiesto en el que, en nombre de las personas que sufren patologías neurodegenerativas, reivindicó permisos laborales para atender a un familiar y que no haya recortes. Tras indicar cómo lo vivido con la pandemia ha acelerado la evolución de las demencias en muchos casos, dijo que la esperanza sigue pasando por la detección precoz y la prevención.