Jesús Millán Muñoz.– No voy a comentar el libro del coronel Pedro Baños, titulado El dominio mental, y los otros dos que ha publicado, Así se domina el mundo y, El dominio mundial. Elementos del poder y claves geopolíticas.
Puede que las ideas que se desarrollan en estos ensayos, sean conocidas hasta la saciedad por el mundo militar profesional, es decir, sean estudiadas de una manera y otra, por la geopolítica, la geoestrategia, y, los altos niveles de la responsabilidad en la política, la economía, la defensa, y, los medios de comunicación, y, también, los altos niveles o estratos culturales de la sociedad, es decir, el mundo universitario, el mundo cultural, el mundo de la religión, pero si estos libros han tenido un enorme éxito de aceptación, es porque el pueblo, al que pertenezco y soy parte de él, puede que intuyésemos algunos aspectos, puede que otras concepciones nos la imaginábamos, pero no sabíamos muy bien, si lo que soñábamos podría entrar en lo hipotético o en lo imaginario o en la realidad.
No tengo ya edad, para quejas, ni manifiestos sociopolítico, solamente, como el viejo Platón y el viejo Aristóteles, has vuelto a tu rincón, y ya, ya te dices a ti mismo, si puedo aportar algo, lo haré, en el terreno de las palabras-discursos-enunciados-conceptos. Dejas a otros, que entren en la multitud de activismos, sociales o políticos o económicos o culturales o simbólicos o de sentido. Es decir, intentas, descifrar este enorme puzzle-ajedrez que es el mundo.
Porque desde luego, todas las época, están en dilemas y tetralemas, es decir, en la horcajada de caminos, y actualmente, también lo estamos. Quizás, nuestro papel, si podemos autotitularnos de observadores-pensadores-escritores, es, intentar separar un poco la sal del agua y, el agua de la sal, cosa enormemente difícil, con palabras y conceptos. Espero que las ciencias sociales, nos ayuden a entendernos y comprendernos mejor, es decir, espero como agua suave y constante, que las ciencias sociales, ya por fin, se metan con sus metodologías a destripar-analizar cientos de cuestiones humanas, ya que esperamos juicios más acertados…
Los humanos nos movemos, dicen desde la antigüedad más profunda, por dos grupos de realidades interiores-exteriores, por las emociones-sentimientos-deseos-pasiones-pulsiones y, por la razón-inteligencia-voluntad-libertad-creatividad, es decir, por esa mezcla de irracionalidad y racionalidad que somos, por los dos caballos que nos diría el viejo Platón. Pero el problema, es como interrelacionar y coordinar ambas, dar a cada parte de ella, el lugar que le corresponde, la parte o cualidad o cuantificación necesaria. Somos eso, algunos neurólogos, hablan de que tenemos tres cerebros, el cerebro reptiliano o lo que queda de él, que es el más profundo, el cerebro de los mamíferos, y, en tercer lugar, el cerebro, de los primates. Entonces, en este esquema, espero, que tengamos un cuarto, el famoso neocortex más desarrollado, el cerebro de homo.
Estamos padeciendo una epidemia mundial, por un lado, nos machacan los oídos, con que tomemos una decena de medidas, para salvarnos de la enfermedad y de la muerte, y, de ese modo, a otros que están a nuestro lado. Esto es enormemente loable y necesario. Pero al mismo tiempo, no citaré nombres, ni ejemplos, en los medios de comunicación masivos, nos presentan durante varias horas al día, algunas veces, en distintas franjas horarias, programas que incentivan a los humanos a la tentación sexual y del placer y de la vida sensual, es decir, nos entresacan-incentivan-modulan-modelan, todo ese enorme mundo interior de las pasiones, especialmente, del poder y del placer y de la sexualidad y de vivir en el paraíso en esta tierra. Muchas veces, en ropa interior con colores de forma permanente en la pantalla. Todo el mundo les da un nombre en inglés, que no traducen, pero pienso, que no es solo ese tipo de programas, sino que existen más tipologías, en mayor o menor grado de influencia y de conceptualización…
Es decir, te indican por un lado, que tengas mucho cuidado con las mascarillas, las distancias de seguridad, lavarse las manos, etc., medidas absolutamente necesarias, pero por otro lado, de forma inconsciente, supongo, incentivan que tengas roces de lengua, si es posible, o, incluso otros pozos-huecos más profundos, con otras personas. Porque, esta es la contradicción de hoy, campañas enormes de esbeltez y de comida sana y de tipos escultóricos surgidos de las estatuas griegas, y, por otro lado, docenas de horas de exponer programas para realizar mil platos distintos… Siempre dirán, que para eso está el sentido común y la racionalidad y la prudencia del sujeto. Por un lado, mucha tolerancia para todo, y está bien, pero después, si eres un poco obeso, diríamos, que tienes dificultades para encontrar novia…
¿Vivimos en una completa irracionalidad, vivimos en una completa paradoja o conjunto de paradojas, vivimos en enormes contradicciones…? ¿O, la gran y grave pregunta-cuestión, existen, medidas, que son por azar, por las circunstancias, por el desarrollo de los acontecimientos, pero otras, son adrede bien dirigidas-gestionadas, para llevar a una población equis, sea regional o nacional o continental o mundial hacia una dirección-meta-fin…? ¿Aunque no seamos muy conscientes cuales son…? ¿Al menos, los que pertenecemos al pueblo…?
¿Al final, puede que exista una lucha, no solo por nuestras mentes, cuerpos, sino también por nuestras almas, en toda realidad humana, la historia muestra y demuestra, que existen grupos-ideologías-colectivos-filosofías, que se pueden poner de acuerdo en un fin o finalidad, pero unos, lo hacen, por cuestiones económicas, otros políticas, otros religiosas, otros sociales, y, en definitiva, otros quieren nuestros dineros o carnes o cuerpos o mentes o votos, pero también, puede que nuestras almas, almas en sentido estricto, unos porque desean que vayamos al cielo, otros porque desean que vayamos al infierno…?
Pienso-aconsejo que los libros que el señor Baños ha escrito o escriba merecen ser leídos-pensados-meditados-reflexionados. Pero el mundo, es un enorme tablero de ajedrez, en el que intervienen muchos jugadores y muchas piezas, muchos movimientos y muchas reglas, y, pienso que es difícil gestionarlo con suficiente equidad y eficiencia.
Todo el mundo critica a las altas elites, que en teoría gestionan o dirigen el mundo, en la medida que puedan, pero yo, que soy un libreobservador y librepensador, al menos lo intento, pienso que uno de los oficios más difíciles de este mundo, debe ser sentarse en los altos despachos y sillones de la alta política y de la alta economía, y, cada día, decir, al coche-avión si tiene que ir en esta dirección o en otra, sabiendo, como saben, les han dado dossieres-papeles-documentos que la inmensa mayoría de nosotros no conocemos, ni siquiera los periodistas.
¿Pero el oficio más difícil, que exista, si es que es realidad, son las personas, que detrás de los altos cargos de la política y de la economía, diríamos, la alta nobleza financiera-empresarial, que apenas conocemos sus nombres, tienen que dirigir las sociedades, primero, pensando sus intereses, segundo, esperamos que por y para el bien común y general también…? ¿Sin entrar en las cuestiones de las dialécticas entre la decena de grandes ideologías-culturas-religiones-sociedades-continentes-economías que están siempre en la hegemonía de cual de ellas acaba siendo la predominante…? ¡Paz y bien y pan y paz…!