El Festival de Cine Español Emergente (Fecicam) ha recibido 289 películas procedentes de 44 países, superando ambas cifras con respecto a la pasada edición. España es el país con mayor número de obras inscritas, seguido de Francia, Irán y Estados Unidos.
La organización del festival, que cerró el pasado 15 de agosto el plazo de recepción de proyectos, destaca la calidad y la alta participación en las distintas secciones oficiales, especialmente en las categorías ‘Emergentes’ y la ‘Sección Piloto de Serie’, que este año presentan propuestas muy interesantes y heterogéneas.
Las secciones del festival son ‘Castilla-La Mancha’, ‘Nacional’ e ‘Internacional’. Respecto a la regional, se han recibido 7 cortometrajes emergentes; 7 cortometrajes, 4 documentales y 6 en la sección ‘Babycam’.
En el apartado nacional, la organización ha recibido 80 trabajos en la categoría ‘Cortometraje Español Emergente’; 17 ‘Cortometraje de Escuela de Cine’ y 5 ‘Piloto de Serie’. Por último, concurren 163 cintas en la ‘Sección Internacional’.
En cuanto a procedencia, 126 películas tienen sello español, a las que siguen Francia (29), Irán (20), Estados Unidos (14), Brasil o India (8).
Italia, Argentina, Chile y Venezuela presentan 6 obras respectivamente, Reino Unido y Turquía (5), Rusia y Bélgica (4), Portugal, Grecia, México y Rumanía (3), así como Dinamarca, Japón, Australia y Colombia (2).
Se han recibido también obras de Alemania, Países Bajos, Suecia, Austria, Bielorrusia, Kósovo, Ucrania, China, Nepal, Malasia, Filipinas, Líbano, Siria, Emiratos Árabes, Israel, Túnez, Etiopía, Congo, Bolivia, Uruguay, Puerto Rico y Perú.
EXCLUSIVIDAD EN ÓPERAS PRIMAS
En palabras de su dirección, el Festival de Cine Español Emergente busca la exclusividad en cuanto a óperas primas y nuevos formatos, con el espíritu de impulsar a nuevos realizadores que siempre le ha caracterizado.
Siendo ya un referente a nivel nacional y regional para los realizadores españoles, el festival apuesta por el mercado audiovisual, premiando series y cortometrajes de carácter nacional e internacional, así como por la formación de la mano de profesionales del sector, mediante la realización de talleres, conferencias y masterclass.
De esta forma, durante el desarrollo del festival, Ciudad Real se convierte en una ciudad cultural, sirviendo como feria del cine de la región con especial interés en Óperas Primas, fomentándose el turismo y el tejido social y empresarial.