El grupo Biología del Ciervo, que dirige el profesor Tomás Landete (IREC-UCLM), ), ha publicado un artículo en colaboración con los investigadores Daniel Franco y José Manuel Lorenzo, del Centro Tecnológico de la Carne (CETECA), sobre proteínas de cuerna en crecimiento comparándolas con las de la costilla con osteoporosis, en el que se revela “sorprendentes” coincidencias con proteínas humanas, como proteínas indicadoras de osteoporosis de ambas especies o proteínas en cuerna que aparecen solo en pacientes con cáncer. El estudio ha sido publicado por la prestigiosa revista Biology, de índice de impacto 5.
Desde el grupo de investigación Biología del Ciervo señalan que los últimos estudios sobre proteómica y expresión génica de cuerna en crecimiento se han centrado solo en la parte de la punta, “que es por donde crece, pero la sección media de la cuerna es el hueso que mineraliza a mayor velocidad entre animales de tamaño medio o grande”. Por eso, el citado estudio, publicado en Biology, comparó estas dos secciones de la cuerna con las costillas, hueso que se eligió porque sufre osteoporosis anual mientras está creciendo la cuerna.
Entre los hallazgos más sorprendentes de la investigación destacan las tres lipoproteínas encontradas: Apolipoproteína A-II y Afamina, ambas en la parte media de la cuerna, y la proteína de anclaje de ácidos grasos –fatty acid-binding protein, FABP4, de la costilla, “en un tejido que prácticamente no tiene grasa alguna”. Según la explicación del doctor Franco, “sirven para capturar proteínas señalizadoras del desarrollo embrionario y de órganos que son todas lipoproteínas”. También es “sorprendente”, según indica el doctor Landete, una coincidencia entre la osteoporosis del ciervo y la humana: “la proteína FAPB4 era la segunda más abundante en la costilla osteoporótica del ciervo, y encontramos en estudios publicados, que corresponde a un gen que expresan igualmente los huesos osteoporóticos del ciervo y de pacientes humanos”.
Otro de los autores, el doctor Chonco apunta a que, entre las muchas proteínas sin función conocida o poco claras, se han encontrado proteínas como la alfa-1B que se encuentra en algunos tipos de cánceres humanos. “No sabemos bien por qué. Nosotros descubrimos, en un estudio publicado a principios de año, que la punta de la cuerna en crecimiento tiene efectos anticancerosos contra un cáncer cerebral (glioblastoma), pero en este estudio no hemos encontrado proteínas que sean candidatas para explicar esos efectos”.
Este grupo, en colaboración con otros de la UCLM, pretenden ampliar los estudios de proteómica, expresión génica y capacidad antioxidante sobre cuerna en crecimiento y huesos osteoporóticos en un próximo proyecto a solicitar a la JCCM, pues según indica el doctor Landete, “estudiar el que posiblemente sea el mejor sistema antioxidante podría ayudar a otros investigadores a desarrollar aplicaciones tales como retrasar efectos del envejecimiento o de enfermedades degenerativas”.
Las cuernas de los ciervos son el tejido de crecimiento más rápido que existe. Crecen de uno a tres centímetros al día y crean más de 20 centímetros cuadrados al día de piel en las puntas. “Por ello, es un modelo no solo de regeneración, sino que podría tener diversas aplicaciones en biomedicina”.