El pasado martes, representantes de ambas direcciones provinciales, mantuvieron un encuentro en el que intercambiaron su preocupación y puntos de vista sobre la situación laboral y social en la provincia de Ciudad Real.
En este sentido coinciden en la «injustificada e indeseada explotación y precariedad laboral que principalmente sufren los trabajadores del campo y la hostelería», a la vez que en «la preocupación por los efectos de la transición energética en la industria petrolera».
Tanto el PCE como CCOO coincidieron en que la gestión de la crisis provocada por la pandemia debe ser «social e inclusiva» y «tiene que ir en la dirección de un nuevo modelo social y económico, y para ello, a la transición energética y el cambio del modelo productivo, se debe incluir la subida del SMI, una legislación laboral que acabe con la precariedad laboral y mejore la vida de las personas en la provincia».
El empleo público y otros conflictos provinciales latentes en el tejido industrial y productivo se incluyeron en esta reunión, en la que mostraron su abierta disposición para colaborar en la defensa de los intereses de la clase trabajadora y la posibilidad de mantener los contactos que ambas organizaciones consideren oportunos.