El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, está trabajando en colaboración con los consorcios provinciales y entidades locales para favorecer la gestión de los residuos a nivel regional, y en este contexto ha promovido una inversión superior a 2,8 millones de euros para la mejora de la separación de biorresiduos en la provincia de Ciudad Real en colaboración con el consorcio RSU.
Así ha quedado de manifiesto en la visita a la planta de tratamiento de Almagro realizada este viernes por el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero; junto al presidente de la Diputación de Ciudad Real, Jose Manuel Caballero; y el alcalde de Almagro, Daniel Reina, para conocer el proyecto que ha supuesto la automatización y modernización de la Planta de Tratamiento de la Fracción Orgánica y Resto de los Residuos Sólidos Urbanos (FORSU).
Un proyecto que comenzó a operar en pruebas en el mes de mayo y que ha contado con una inversión de 1,8 millones de euros para conseguir una mayor eficacia en la separación e incrementar hasta un 10 por ciento el material recuperado en la planta, fundamentalmente envases, material férrico, bricks, papel/cartón, todo ello reciclable y valorizable.
Por otro lado, se ha procedido al suministro de dos camiones recolectores de carga lateral por valor de casi medio millón de euros que se entregaron en marzo y, en tercer lugar, el suministro de 688 contenedores de color marrón, por valor de 465.000 euros, para utilizar en la recogida selectiva de materia orgánica que se entregaron en marzo de este año. Además, a nivel provincial, se han creado dos nuevas rutas de recogida de biorresiduos y se puso en marcha una campaña de educación ambiental a la ciudadanía para el correcto uso del contenedor marrón.
Esta inversión, como ha explicado José Luis Escudero, se enmarca dentro de los 28 proyectos financiados con fondos FEDER 2014-2020 que gestiona la Consejería, a través de las expresiones de interés regional, para la mejora de la gestión de los residuos por parte de las entidades locales cuya inversión asciende a 34,4 millones de euros (con la cofinanciación del 80 por ciento) de los cuales, diez son expedientes por un valor de 23 millones de euros y están destinados a la implantación del sistema de recogida de biorresiduos. Y el resto, al acondicionamiento de centros plantas para tratarlos e implantación de recogida selectiva de materia orgánica.
Implantación de la recogida selectiva de los biorresiduos en la región
Estas actuaciones, como ha indicado el consejero, dan respuesta al Plan Integral de Gestión de los Residuos (PIGR) de Castilla-La Mancha, al igual que a la ‘Estrategia Regional sobre la Gestión de Biorresiduos’, cuyo objetivo es aumentar el reciclaje de la materia orgánica, que supone el 40 por ciento de los residuos totales producidos.
De acuerdo con esa Estrategia, el calendario para la implantación del contenedor marrón que se está realizando en la región actualmente en municipios de más de 5.000 habitantes cuenta con un plazo hasta el 31 de diciembre de este año; y en el resto, hasta el 31 de diciembre de 2023, “respondiendo así a la normativa estatal y europea, y en línea con la planificación regional en materia de residuos”.
En este sentido, ha indicado que el objetivo del Gobierno regional es contribuir a desplegar la recogida selectiva de la materia orgánica de la mejor forma desde el punto de vista logístico y técnico. Asimismo, ha señalado que se ha procedido a la licitación del contrato de asistencia técnica para la elaboración del nuevo Plan de Prevención y Gestión de Residuos, con un presupuesto de 90.000 euros.
Por último, ha recordado la ‘Guía Metodológica para la Implantación de la Recogida Selectiva de la Materia Orgánica’, distribuida a los municipios de Castilla-La Mancha y a los centros de tratamientos de residuos, con el objetivo de facilitar la transición hacia el reciclaje de biorresiduos, cumpliendo así otros de los objetivos principales del Ejecutivo autonómico.
“Trabajamos para que Castilla-La Mancha y todos nuestros municipios cumplamos los objetivos de la Comisión Europea en el marco del recién publicado Pacto Verde Europeo, que contempla, entre otros, una hoja de ruta de economía circular, desvinculando el crecimiento económico del uso de recursos naturales”, ha manifestado. Y con ello, contribuir a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 en cuanto a dar una nueva vida a los residuos y reducir los que van a vertedero, aprovechar mejor los recursos, mitigar el cambio climático y generar empleo verde.
Durante la visita se ha contado también con la presencia de la directora general de Economía Circular, Marta Gómez Palenque; el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Fausto Marín; la vicepresidenta de la Diputación provincial, María Jesús Villaverde; y la presidenta de RSU Ciudad Real, María Fresneda; y su gerente, Oscar Narros.
Caballero: «Con la modernización tecnológica las administraciones avanzamos en reciclaje y reutilización»
Por su parte, el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha remarcado la apuesta de la institución provincial por que la provincia de Ciudad Real destaque en el contexto nacional como una de las más sostenibles. Ha comentado, tras poner en evidencia que la labor que realizan los trabajadores y trabajadoras del RSU es esencial para la vida y las condiciones de bienestar de todos los ciudadrealeños, que no sólo se tiene que abordar la sostenibilidad desde el punto de vista de la eficiencia energética y de la apuesta por las renovables.
Y ha puesto especial énfasis en la importancia que tiene que los residuos se reciclen. De ahí la importante inversión que ha gestionado el Consorcio para hacerse con nueva tecnología que ayuda de manera considerable a la separación de residuos, con el objetivo de que al vaso de almacenamiento llegue un volumen sensiblemente inferior.
Aunque ha querido dejar claro que si no cala entre la ciudadanía el concepto de reducción de residuos, será más difícil lograr una provincia sostenible. Por ello ha anunciado que próximamente se llevará a cabo una ambiciosa campaña de concienciación.
El alcalde de Almagro, Daniel Reina, destacaba cómo este proyecto viene a mejorar la selección de residuos permitiendo que todos pasen por la planta,, al tiempo que contribuye a reducir la cantidad que se vierte en el vaso. En definitiva, “un pasito más, que esperamos que no sea el último, que sigamos trabajando para lograr una economía circular y conseguir que todos los residuos sean completamente reciclables”, ha dicho.
Escudero ha recordado que RSU ha desarrollado proyectos por 2.856.589 euros en el marco del programa FEDER 2014-20, todos ellos financiados al 80 por ciento por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y el 20 por ciento restante ha sido aportado por el Consorcio.
Entre las actuaciones que se han llevado a cabo destaca la automatización y modernización de la Planta de Tratamiento de la Fracción Orgánica y Resto de los Residuos Sólidos Urbanos. El proyecto FORSU se inició la primera semana de enero y la puesta en marcha de la nueva planta comenzó el pasado mes de mayo, las primeras semanas en pruebas.
Se ha implantado con el objetivo de incrementar hasta un 10 por ciento el material recuperado en la planta, fundamentalmente envases, aluminio, material férrico, bricks, papel/cartón, según ha dicho Escudero. También ha sido necesario instalar maquinaria de última generación como es el caso de un sistema óptico para separación PET, un separador magnético para acero, un sistema balístico para separación de envases, un sistema Foucault para separación de aluminio, un trómel secundario, una nueva cabina de selección y 300 metros de cinta transportadora. También se ha mejorado la calidad del material orgánico que se tratara en la planta de compostaje para obtener bioestabilizado.
La planta trata unas 145.000 toneladas anuales, de las que un 52% (75.000) se deriva a la planta de elaboración de bioestabilizado, un 44,5% se traslada a vaso de vertido, y un 3,5% son materiales recuperados.
Coincidiendo con los trabajos de instalación y puesta en marcha de estos equipos, RSU ha procedido a licitar de nuevo la gestión de las tres plantas de tratamiento. Para actuar sobre el 100% de los residuos recogidos en el territorio RSU se han creado 60 puestos de trabajo que dan empleo a 90 trabajadores para cubrir turnos y sustituciones. Y el 80 por ciento son discapacitados.
Otros dos proyectos financiados con fondos FEDER son dos camiones recolectores de carga lateral por valor de 492.490 y el suministro de 688 contenedores de color marrón, para utilizar en la recogida selectiva de materia orgánica que han supuesto una inversión de 465.000 euros.
Recientemente se ha instalado también un motor de generación eléctrica en el vaso de vertido para generar 1.000 kilovatios por hora a través de la combustión del biogas que se obtiene del vaso. Se evita, de este modo, que acabe en la atmósfera a un ritmo de extracción de 500 metros cúbicos por hora. Esa energía eléctrica se venderá a la red general a precio de mercado y RSU estima que en septiembre se pueda gestionar la capacidad eléctrica, tras obtener definitivamente los permisos preceptivos.