CCOO y UGT creen que la retirada del ERTE de Repsol Puertollano es «fruto de la movilización»

El pasado viernes, la dirección de Repsol comunicó la retirada del ERTE en el Centro de Puertollano a partir del 21 de junio, debido según la empresa a los aumentos en los consumos de combustibles de automoción y la mejora de los márgenes en el mercado nacional.

CCOO-Industria y UGT-FICA de CLM valoran esta «rectificación», que sin embargo entienden que «es fruto sobre todo de la movilización de la plantilla de Repsol, de las de sus contratas y de la ciudadanía entera de Puertollano, a destacar y agradecer; además de las gestiones de ambos sindicatos ante la empresa y el Ministerio de Transición Ecológica. El ERTE nunca tuvo fundamento».

En un comunicado, los sindicatos señalan que «es indudable que el complejo petroquímico de Puertollano, como toda actividad petrolera, tiene que abordar una transición e ir sustituyendo paulatinamente las actuales tecnologías de producción energética por tecnologías sostenibles, con el fin de aunar la lucha contra la crisis climática con la producción necesaria para atender la demanda energética del país, la seguridad de suministro y la sostenibilidad de empresas y empleos».

Ambos sindicatos consideran que esta transición ha de ser justa, y para ello ha de garantizar la actividad y el empleo en Puertollano y su comarca, que deben contar con planes económicos, industriales, sociales, laborales y territoriales negociados y acordados en el seno de las mesas de diálogo.

«Lo contrario», prosiguen, «sería una Transición Energética Injusta. La transformación industrial y social a la que nos enfrentamos requiere de un nuevo modelo que establezca y proporcione recursos para financiar la diversificación con políticas y proyectos ligados a la Transición Energética Justa e inclusiva, orientada a la financiación en inversiones generadoras de empleos sostenibles, así como a transformar los sectores energéticos tradicionales en sectores más ecológicos».

«Hoy más que nunca necesitamos un Pacto de Estado por la Energía que establezca un sistema de futuro, configurado para garantizar la seguridad de suministro, la solvencia técnica y financiera y la máxima independencia energética y tecnológica, mediante el aprovechamiento de los recursos propios y el desarrollo de tecnologías que generen empleo digno y de calidad», aseveran. «CCOO de Industria y UGT FICA entendemos que una transición justa requiere un acuerdo en las mesas de diálogo con participación de todos los agentes implicados (sociales, patronales, políticos y sindicales) que tenga presente tanto la vulnerabilidad económica, social y de empleo que se pueda generar, como las políticas activas sobre Transición Justa, que deben actuar en paralelo a las medidas sobre Transición Energética para evitar que las mismas lleguen demasiado tarde para paliar sus efectos», subrayan.

Tanto UGT FICA como CCOO de Industria reclaman una transición energética justa, social y responsable que tenga presente a todos los agentes relacionados con el cambio climático y no deje a ningún trabajador por el camino.

«No es de justicia plantearnos nuevos modelos de generación energética, industriales o sociales sin tener presente que los mismos pueden significar rupturas con los modelos de nuestra industria, marginales para nuestros trabajadores, así como devastadores para zonas geográficas determinadas», insisten.

Para situar estas reivindicaciones en el centro de decisión y generación de las políticas de las distintas administraciones públicas, CCOO de Industria y UGT FICA han convocado concentraciones en demanda de medidas que incluyan una reconversión ajustada en el tiempo para una Transición Energética Justa en todos sus ejes, tanto en políticas de adaptación y mitigación como en políticas activas en el mercado de trabajo, en pro de obtener evaluaciones tempranas sobre vulnerabilidad social y de empleo que puedan generarse con la aplicación de la transición y propuestas de soluciones.

«Son pocas las ocasiones en el que prácticamente toda la sociedad nos hemos puesto de acuerdo en manifestar que el cambio climático es una realidad y que sus efectos van a ser catastróficos tanto para las condiciones de vida como para las empresas y las personas trabajadoras si no actuamos ya», afirman.

«Hoy estamos a tiempo de reaccionar y buscar entre todos soluciones no traumáticas que garanticen un futuro digno para los empleos, para esto hace falta voluntad y compromiso político. No valen las medias tintas. Aprovechemos esta oportunidad para garantizar un futuro industrial, social y territorial para la ciudadanía de nuestro país», concluyen.